El secretario general de Gobierno, Jaime Bellolio y el ministro de Salud, Enrique París, durante la jornada de ayer confirmaron la llegada de la variante P.1 del SARS-CoV-2 al país, tras haberse detectado seis casos de personas contagiadas con la cepa brasileña.
La cepa proveniente de Brasil, según indicaron las autoridades representa una gran amenaza para la población. Respecto a esto, Jaime Bellolio, luego de una sesión en el Senado, explicó que, aunque la llegada de la cepa británica es preocupante, la cepa sudamericana representa una mayor amenaza a la salud pública por su agresividad y capacidad de contagio.
“La cepa británica es muy contagiosa, pero no es tan maligna por así decirlo, al revés: la cepa brasileña es mucho más agresiva y además la estamos encontrando en gente mucho más joven”, aseguró según consigó CNN Chile.
La situación es más compleja, ya que este jueves durante el reporte diario de la pandemia, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza informó que se han registrado en total más de 100 casos positivos por coronavirus de las variantes británica y brasileña en Chile.
“Se han detectado 64 muestras positivas de la variante británica y 45 de la variante brasileña en el aeropuerto”. Al respecto, sostuvo que “estamos haciendo un llamado a las personas a que viajen solamente los que sea estrictamente necesario”.
Al respecto, Jaime Bellolio, anunció que “toda persona que ingrese al país desde el 31 de marzo, deberá trasladarse a un hotel de tránsito por cinco días y hacerse un PCR en nuestro país”.
También, indicó que “los días restantes puede hacer la cuarentena en su hogar si es negativo o residencia sanitaria si es positivo”.
Cepa de Manaos: Mayor mortalidad y mayor contagio
La cepa brasileña denominada como P.1, es la variante del virus menos investigada. La aparición de los primeros casos datan de febrero pasado, tanto en Reino Unido, Sudáfrica y en su país de origen, Brasil, y se teme que sea más contagiosa y que la eficacia de las vacunas sea menor ante ella.
Según lo indicado por el medio español Las Provincias, esta cepa surgió en plena Amazonía, su presencia ya ha sido reportada por ocho países y hay indicios de que es la culpable de la explosión de casos en Manaos, la capital del estado del Amazonas. Las informaciones que llegan hablan de miles de casos que han desbordado los escasos recursos sanitarios de la zona.
De acuerdo con el investigador del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad de Sao Paulo (USP), José Eduardo Levi, la variante de Manaos acumuló en un breve espacio de tiempo «un número de alteraciones genéticas fuera de lo común», varias de ellas en la proteína «spike» (espiga), de la que se vale el nuevo coronavirus para entrar en las células humanas.
Según los expertos de la USP, se han identificado 12 mutaciones únicamente en esa proteína «spike» de la variante brasileña, de las que tres de ellas preocupan especialmente: K417N, E484K, N501Y, cuyas mutaciones se asocian a una mayor transmisibilidad. Es como si el patógeno hubiese mejorado la llave con la que abre la puerta de las células de nuestro cuerpo.
Lo que también significaría una posible inefectividad de las vacunas actuales contra las nuevas cepas, ya que, como es bien conocido, las vacunas tienen una fecha de caducidad por las nuevas mutaciones que generan virus como la influenza y, en este caso, el COVID-19.
Sumado a esto, posterior al descubrimiento de la cepa de Manaos, la cifra diaria de muertes por la enfermedad en Brasil aumentó a su nivel más alto hasta el momento esta semana a más de un cuarto de millón. El martes, Brasil informó un récord de 1.641 muertes por COVID, por lo que se sospecha que la nueva cepa, además de afectar a las personas más jóvenes, podría tener una mortalidad aún más alta.
La crisis hospitalaria chilena: No hay camas UCI
La aparición de la cepa brasileña en Chile se da justo cuando el país registra un aumento de contagios, con 7.000 nuevos casos diarios y un 95% de ocupación de camas UCI.
El más reciente informe ICOVID Chile, a cargo de la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Concepción, a partir de un convenio de colaboración con el Ministerio de Salud y el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, mostró que la ocupación de camas UCI a nivel nacional ha alcanzado “al 23 de marzo es de 94.8% y una alta proporción de pacientes COVID (67.2%). Todos los indicadores de esta dimensión muestran un aumento importante de la carga hospitalaria.”
Según el informe, “el uso de camas UCI por pacientes con COVID se ha elevado a un 67.2% al 23 de marzo. Esto representa un aumento del 3.9% respecto a la semana anterior.”
Sumado a esto, El Mercurio publicó que cerca del 50% de las personas que mueren diariamente de COVID-19, lo hacen en sus casas y no en hospitales, y que su peak más alto antes de la actual crisis, era de un tercio.
El informe ICOVID también planteó que “en las últimas cuatro semanas, se observa un incremento de 69.8% en los nuevos casos a nivel nacional, alcanzando los valores máximos en lo que va de la epidemia.”
Estos datos demostrarían la gran cantidad de contagios producidos posterior a la temporada estival donde se dieron numerosas libertades a la población, lo cual sería una de las causales en los aumentos de casos y crisis hospitalaria.
Según el doctor de epidemiología de la Universidad de Chile, Gabriel Cavada, con el inicio del proceso de vacunación, tanto la población como el gobierno se relajaron y fue enfático en reiterar que “no es cierto que la vacuna va a frenar la pandemia” y que no se puede descartar que a nivel nacional podamos desarrollar una nueva cepa del virus, que a lo largo de este año ha ido mutando alrededor del mundo.