Por Claudia Monasterio, SURIDENTIDAD
A un mes del fallecimiento de Emilio Rocha, niño de 16 años víctima del Síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (PIMS) su madre Lorena Navarrete entrega su testimonio sobre las implicancias de esta extraña complicación que afecta a niños y adolescentes.
«Los niños no son capaces de transmitir el virus, como si lo hacen con la influenza, el sarampión u otros virus«. Con estas palabras, el pasado 04 de febrero, el ministro Enríque Paris respondía ante las dudas hechas por periodistas en relación al retorno a clases, minimizando las voces críticas al retorno a clases en plena alza de contagios.
A esto se suma el hecho de que el propio Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud del Minsal (DEIS) reportó que 9,9% de los casos covid a noviembre de 2020 correspondió a menores entre 0 y 18 años, de los cuales 1.739 requirieron de hospitalización médica en Unidades de Tratamiento Intermedio (UTI) o Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Puedes revisar: Las cifras que Paris pasó por alto: Informe DEIS confirma más de 57 mil contagios de Covid-19 en niños
Hoy el MINEDUC prioriza la recuperación del impacto de la pandemia en el aprendizaje, por sobre la salud de niños, niñas y jóvenes. En este contexto, la madre de Emilio Rocha, a un mes de la partida de su hijo fallecido por un extraño síndrome asociado al Covid-19, observa con preocupación el llamado del gobierno.
Lorena relata cómo la falta de información de los profesionales y la tardanza en un diagnóstico oportuno llevó a este fatal desenlace: “hubo una demora en el diagnóstico, sumado a la falta de camas y al desconocimiento del PIMS, todo comenzó con dolor de piernas en los gemelos, él lo describió como una sensación de quemadura”.
Registro personal Lorena Navarrete
El síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (PIMS) es una condición asociada al COVID-19 que afecta a niños, niñas y adolescentes, provocando un shock o una falla orgánica múltiple que requiere, en algunos casos, cuidados intensivos. Según precisa el sitio de la prestigiosa Clínica Mayo; “el síndrome multisistémico inflamatorio pediátrico (MIS-C) es una afección grave que parece estar relacionada con la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19). En su mayoría, los niños infectados con el virus que causa la COVID-19 solo tienen una enfermedad leve. Pero en los niños que desarrollan el MIS-C, algunos órganos y tejidos se inflaman de gravedad, por ejemplo, el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos, los riñones, el sistema digestivo, el cerebro, la piel, o los ojos. Los signos y síntomas dependen de las áreas del cuerpo que se ven afectadas”.
Según lo señalado por la madre de Emilio, los síntomas comenzaron de manera intermitente el 24 de enero, con ardor en las piernas, fiebre y manchas rojas en su piel, motivo por lo que fue llevado a urgencias del hospital de Puerto Montt, donde tras una larga espera, surgen las hipótesis erróneas de un rash alérgico y rompimiento de musculatura por ejercicio excesivo, diagnósticos que no se relacionan con lo vivido y el tipo de actividad física llevada por Emilio. Para Lorena este diagnóstico erróneo permitió el deterioro de los órganos de su hijo, pues, sólo tras el agravamiento del menor -y ya internado en la UCI del hospital de Puerto Montt-, pudo ser diagnosticado de PIMS, ya con escasas posibilidades de sobrevivir. “En el caso de mi Emilio, no hubo ningún síntoma de Covid-19, él fue asintomático, él era un niño sano sin enfermedades de base” precisó la madre.
Lorena Navarrete denuncia que el personal de urgencias además de no brindar atención oportuna a su hijo, no derivaron de manera eficiente, ni activaron los protocolos del MINSAL para pesquisar y atender el síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (PIMS). Es importante mencionar que ya a mediados de la pandemia se contabilizaban un centenar de casos de PIMS Post Covid-19 en Chile, al respecto y en relación al retorno a clases impulsado por el gobierno desde ese entonces, médicos, ya señalaban la existencia de riesgos asociados al síndrome y recomendaron considerarlos antes de programar un regreso a las aulas.
Actualmente la madre de Emilio se encuentra concentrada en difundir y crear conciencia sobre los riesgos del síndrome, y señala que “existe mucha desinformación y la falsa creencia de que jóvenes y niños sin enfermedades de base corren un riesgo menor”.
Navarrete además cuestiona los mecanismos para generar una pesquisa y atención oportuna, sobre todo en los casos de niños que se podrían contagiar y resultar asintomáticos en este retorno a clases, advirtiendo que: “es fundamental informar y prevenir en el actual escenario del retorno a clases impulsado por el gobierno, pues, independiente de dónde o cómo se produzca el contagio, hoy se desconoce mucho de PIMS y sus efectos, el caso de Emilio deja expuesto el mal manejo de los protocolos en urgencias y la falta de información en general”.
Por otra parte, es evidente la falta de criterio de las autoridades que llaman a este retorno, puesto que no existen las condiciones de infraestructura escolar, ni de traslado de los miles de niños, niñas y jóvenes que desde hoy comienzan a asistir a clases .
Finalmente tanto Lorena como padres de otros niños víctimas de este síndrome, (niños y adolescentes sobrevivientes de PIMS) hacen un llamado a las autoridades a reconsiderar este retorno y a las familias a estar atentas, ya que, existe este gran vacío de información y carencias de condiciones para la vuelta la presencialidad: “están dejando la decisión completamente en manos de las familias, el MINEDUC sólo ofrece un plan de retorno ‘voluntario’ que para nada garantiza la seguridad de los niños y adolescentes”