Este lunes, a través de una emotiva carta, el chileno Jorge Lozano Ibacache se refirió a los acontecimientos previos a la lamentable muerte de su abuela, Carmen, la primera víctima fatal de la pandemia del Coronavirus en nuestro país.
En la carta, Jorge señaló que el día domingo 8 de marzo “como siempre” se realizó un almuerzo familiar, en el que asistieron 7 miembros, desmintiendo la versión oficial que indicaba que a ese encuentro llegaron más de 20 personas.
Asimismo, sostuvo que un integrante del grupo familiar, el esposo de una prima que no vive en Renca, estuvo presente. También, consignó que ni su primo político ni nadie de su núcleo familiar estuvo fuera del país, sino que aclaró que el infectado -al que no conocían en ese momento- es trabajador de la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin), específicamente de la sucursal de Huérfanos en Santiago.
A su vez, destacó que para el 8 de marzo solo habían ocho personas confirmadas con COVID-19 y Chile se encontraba en Fase 2. Debido a esto, apuntó, en el país todavía se «realizaban eventos deportivos y grandes aglomeraciones».
Lozano hizo énfasis en señalar que su abuela “NO estaba postrada”, sino que por su condición de salud pasaba la mayor parte del día en cama. Sin embargo, Carmen se trasladaba en silla de ruedas, asistida por una persona, para almorzar en su mesa y salir a «visitar a familiares, en especial los fines de semana».
Según Jorge, el 16 de marzo su primo político presentó problemas de salud y «fue derivado a la Mutual de Seguridad». Ahí le realizaron los exámenes pertinentes y al día siguiente le informaron el resultado positivo frente al virus.
Tras ser notificada la familia sobre el caso, “en forma inmediata y responsable” se comunicaron con autoridades de la comuna de Renca. Así también, comenzaron a realizar una cuarentena preventiva y comunicaron al resto de la familia, amigos y vecinos con los que estuvieron en contacto.
El mismo 17 de marzo personal de Salud de la Municipalidad de Renca llegó a la casa de Jorge. Ahí realizaron el examen a Carmen, por ser persona de la tercera edad de alto riesgo, y a otro familiar que presentaba un cuadro febril.
Así pues, el miércoles 18 les confirmaron que los dos exámenes realizados arrojaron un resultado positivo. “Nuestra abuela Carmen es trasladada directamente al hospital San Juan de Dios y el otro familiar afectado (nieto) debe quedarse en casa en cuarentena obligatoria”, escribió Lozano.
“La Carmen”, como la llamaban sus familiares, ingresó ese día miércoles en «buen estado» de salud, pero con una enfermedad base: accidente vascular. Tras tres días de hospitalización y sin algún familiar cerca, Carmen falleció.
Jorge en su misiva solicitó al ministro Mañalich que “rectifique sus dichos”, ya que a través de su relato lo desmiente. Según el nieto de Carmen, «NO hubo una fiesta familiar» y el primer integrante infectado «NO viajó fuera de Chile». Además, señaló que «la familia NO tomó ninguna decisión, en cuanto a los cuidados paliativos, estos fueron exclusivamente del personal de salud».
De esta forma, señaló que en ningún momento el Ministerio de Salud (Minsal) se comunicó con él o su familia, teniendo que ellos restringir su movilidad por iniciativa propia.
Lozano finalizó pidiendo a Sebastián Piñera que tome todas las medidas necesarias “para resguardar la salud de la población”. Por último, se despidió subrayando el sufrimiento de su familia por la pérdida de un ser amado.
En el siguiente enlace dejamos el comunicado completo: