Por Mauricio Becerra Rebolledo
Alemania si bien ha demostrado un buen control del coronavirus a través de la detección temprana de casos positivos y su aislamiento, en sus estadísticas se omiten varias muertes recientes que se pueden atribuir a la pandemia.
La contabilidad comienza cuando la oficina de sanidad local registra las muertes producidas en hospitales, datos que transmite a la oficina regional. Esta a su vez traspasa dicha información al Instituto Robert Koch (RKI), principal institución sanitaria de Alemania.
El problema radica en que los muertos ocurridos por fuera de los hospitales no siempre son detectados como coronavirus y también que no todos los datos son procesados durante el mismo día, sobre todo los fines de semana.
Según Der Spiegel, una investigación de la consultora Risklayer y el Centers for Disaster Management and Risk Reduction Technology (CEDIM), realizada a fines de marzo de 2020, demostró un desfase en la cifra oficial del RKI que el martes 24 de marzo contaba 27 mil casos positivos de Covid-19, en circunstancias que las cifras de Risklayer y CEDIM alcanzaban los 32 mil.
En Francia tampoco se contabiliza a los fallecidos a causa del Covid-19 por fuera de los hospitales, espacios en los que se produce la cifra oficial que se entrega después a la OMS. El presidente de la Federación de Hospitales de Francia, Frédéric Valletoux, reconoció en France Info radio que “no conocemos la situación real”. Sostuvo que en realidad no sabían en el momento cómo medir el alcance de la enfermedad en las residencias de ancianos y que “solo conocemos los datos proporcionados por los hospitales”.
LAS CIFRAS QUE NO CUADRAN EN ESPAÑA
En España también las muertes en residencias de adultos mayores han sido la tónica del coronavirus y han quedado igualmente por fuera de las estadísticas cuando los ancianos murieron antes de ser hospitalizados.
Si bien España ha sido uno de los países que ha hecho una de las gestiones más transparentes de las cifras de coronavirus, si se cotejan las de fallecidos con un informe periódico elaborado por el Instituto de Salud Carlos III y que trabaja con estadísticas comparativas de las dos últimas décadas, se evidencia que en abril las cifras de muertes en el reino aumentaron un 43,3 por ciento. El Informe del Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MOMO) calculó las defunciones en España entre el 17 marzo y el 1 de abril de 2020, concluyendo que si se esperaban un aproximado de 18.072, ocurrieron 25.898, es decir, murieron 7.826 más. Las muertes de hombres fueron un 51% más que las esperadas y de mujeres un 32,2%.
En Castilla y León las cifras son más elocuentes: Entre el 18 de marzo y el 2 de abril hubo 145,5 más muertes que las esperadas. Estas eran de 996, ocurriendo 2.449 óbitos, es decir, 14.53 personas más. En Madrid la cifra de defunciones observadas fue de 108,6% más que el habitual.
En días recientes (14/4) el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, reveló que 616 personas habían fallecido en sus hogares por coronavirus y otras 4 en la vía pública desde el inicio de la emergencia sanitaria. Muertes que no estaban en la contabilidad oficial y a las que se suman otros 9 fallecidos, cuyos cuerpos están en el Instituto de Medicina Legal. La cifra oficial del Ministerio de Salud para esa jornada eran 6.568 personas. Es decir, según calculan en El Diario, la cifra de personas fallecidas por coronavirus sin contabilizar alcanzan el 10 por ciento del total.
En años anteriores, durante el mes de marzo, en Madrid era común la muerte de un millar de personas en las residencias de ancianos, pero en marzo de 2020 el número ascendió a 3.382 (hasta el 2 de abril). En Barcelona la media de fallecimientos registrados en la ciudad por el Ayuntamiento en marzo, durante los diez años anteriores, fue de 1.299 personas, sin embargo, en igual mes de 2020 perdieron la vida 2,629, cantidad que la alcaldesa Ada Colau atribuye al coronavirus.
Al cierre de este artículo España era el segundo país que reportaba más muertes por coronavirus después de Italia, alcanzando una cifra de 18.812 personas. Según se desprende de la dispersión de la contabilidad, dicha cifra refleja solo la punta del iceberg de las vidas que cegó el Covid-19 en la península.
UN 50 POR CIENTO MÁS DE LAS ESTADÍSTICAS OFICIALES EN GRAN BRETAÑA
En Gran Bretaña tampoco se cuentan las muertes por coronavirus que ocurren en los geriátricos, integrando la lista solo las ocurridas en hospitales con diagnóstico efectivo de Covid-19 a personas que muestran síntomas avanzados de la enfermedad. Esto ha significado que el número de muertes en UK, estimado en 12,868 (15 de abril), sean mucho mayores.
Así lo confirma un informe reciente de la Office for National Statistics (ONS), según el cual las muertes por coronavirus han sido un 50 por ciento más altas de lo que anunció el Gobierno. La reciente semana ha sido la más mortal desde que comenzaron los registros del Reino Unido, según detalló The Telegraph.
De acuerdo a lo sostenido por la ONS, el número provisional de muertes registradas en Inglaterra y Gales en la semana que terminó el 3 de abril de 2020 (semana 14) fue de 16.387. La cifra representa un aumento de 5.246 muertes en comparación con la semana anterior, y 6.082 más que el promedio de cinco años.
Al igual que en los otros países europeos, el coronavirus ha “devastado los hogares de ancianos”, según reportan las propias organizaciones benéficas británicas.
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