Necesitamos comenzar a conversar hoy sobre las camas UCI: Preguntas directas al ministro Mañalich

En los próximos días veremos una sobrecarga de camas UCI que, en el escenario más optimista, implicará decidir a quién se destinan los recursos.

Daniel Labbé Yáñez

23/03/2020 2:32pm

Por Aníbal Vivaceta, médico salubrista con experiencia en epidemiología de campo y control de epidemias.

Aunque siempre he insistido en mantener la calma, y aún lo hago (o tal vez por eso mismo), creo que llegó el momento de hablar de cómo usaremos las camas UCI.

Explico. Debido a la inevitable progresión exponencial del virus en este momento; a que algunas de las medidas mucho más acertadas tomadas ayer domingo solo mostrarán su efecto en un par de semanas, y a una serie de desaciertos -como no haber hecho cordón sanitario en Santiago Oriente, evitando la siembra de virus por parte de una oleada ‘cuica’, o no haber resuelto el tema de que el 80% de la fuerza laboral pueda sobrevivir en cuarentena o, más difícil aún, en confinamiento (dura mucho más)-, en los próximos días veremos una sobrecarga de camas UCI que, en el escenario más optimista, implicará decidir a quién se destinan los recursos.

Si lo hacemos bien en el control, puede que eso sea un período corto. Si no lo logramos, la cosa puede ponerse realmente dura. En cualquier caso, y dado que en Chile existe un sistema de salud para pobres y uno para ricos, le pregunto al ministro de Salud, Jaime Mañalich, lo siguiente:

¿Cuál será el criterio respecto del uso de las camas críticas en Chile? ¿Dependerá de la capacidad de pago, es decir, ese menos del 20% que paga ISAPRE tendrá acceso a la gran mayoría de las camas, y los pobres tendrán que definir quién sobrevive al ‘cachipún’?

Son demasiadas las cosas que el Ministerio de Salud (MINSAL) ha dejado de informar, y aún hoy, no tenemos datos básicos para que los especialistas podamos entender la epidemia; pero esto puede transformarse en algo extremadamente cruel y que le explote a usted mismo ministro en la cara.

Se lo pregunto humildemente, como un salubrista de terreno, que ha estado todo este tiempo intentando colaborarles, aunque usted solo se haya limitado a retuitear una entrevista que lo dejaba como chaleco de mono.