A partir de una pequeña experiencia en China, en que se obtuvo plasma de pacientes convalecientes de Covid-19 y se le administró a personas con el virus gravemente activo, es que la Fundación Arturo López Pérez (FALP) ha comenzado una campaña de donación en todo el país. Un llamado a todas las instituciones a unirse, al que han acudido hasta ahora la Universidad de Chile y la Universidad Católica.
El plasma es el componente mayoritario de la sangre, caracterizado por su condición de acelular, es decir, que está desprovisto de células como los glóbulos rojos y blancos.
El aludido tratamiento consiste en la administración de plasma de pacientes recuperados de Covid-19 en personas que presentan la grave enfermedad causada por el virus. Los anticuerpos creados por la persona recuperada podrían ayudar a los pacientes que aún la padecen, a combatirla. Este plasma sería “hiperinmune”.
Según Mauricio Mahave, subdirector médico de oncología de FALP, se realizó un estudio clínico al igual que en los otros países donde se ha utilizado este tratamiento. “Administras inmunoglobina que logró generar anticuerpos ante el virus, los tomas y se los pones al paciente con Covid positivo para que pueda atacarlo. Podría funcionar como una vacuna, con la diferencia es que la vacuna previene. En este caso no previene, pero te entrega defensas, es un reactivo”, declaró la mañana de este martes en una entrevista en Radio Cooperativa.
Es importante señalar que se trata de un tratamiento experimental, pero que ha sido usado con éxito en instituciones internacionales prestigiosas. Para llevar a cabo la experiencia en Chile, levantaron un sitio web –donantecovid.cl- en el que las personas recuperadas de coronavirus pueden donar su plasma. El donante tiene que estar 14 días sin síntomas, al cual se le realiza el test (el mismo PCR).
El paciente debe arrojar negativo. Para asegurarlo, se le realiza dos veces el examen (uno durante una jornada y el otro al día siguiente), a no ser que haya estado 28 días sin sintomatología. Los profesionales analizan el plasma y según una serie de protocolos y criterios estrictos, se mide la cantidad de anticuerpos que contiene y, de acuerdo a aquello, se decide si sirve para el paciente receptor.
La extracción del plasma se hace a través de una máquina específica, aféresis, que separa los glóbulos rojos de la sustancia requerida, devolviendo los glóbulos al paciente, por lo que no afectaría a su sistema inmunológico. Según el médico, hay alrededor de 150 personas inscritas. “Este tratamiento no hace daño. Podría no funcionar, pero de ninguna manera sería nocivo para el paciente que lo recibe”, enfatiza.
Los requisitos para ser donante son no estar en ayuno de más de 6 horas; presentar cédula de identidad, DNI o pasaporte; tener entre 15 y 65 años; haber dormido mínimo 5 horas, no estar resfriado o con alergia activa; no tener tatuajes, perforaciones ni haber recibido acupuntura en los últimos 6 meses; no haber tenido hepatitis después de los 12 años; no padecer enfermedades crónicas autoinmunes que estén en tratamiento inmunosupresor activo que hayan recibido tratamiento por más de 1 año -lupus eritematoso sistémico, insuficiencia cardíaca y trastornos de coagulación; contar con un diagnóstico previo de Covid-19 documentado por un test de laboratorio y con una resolución completa de síntomas por al menos 14 días antes de la donación.