A los 70 años murió en el Hospital Universitario Central de Asturias, en España, el reconocido escritor chileno Luis Sepúlveda Calfucura producto del Covid-19.
El autor de Un viejo que leía novelas de amor -libro con el que Sepúlveda se convirtió en un fenómeno editorial de alcance internacional en 1993- había sido diagnosticado a fines de febrero con la enfermedad, siendo uno de los primeros casos conocidos en la nación europea.
El novelista chileno publicó más de treinta libros, los que fueron traducidos a numerosos idiomas, entre los que se cuentan también a Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar y La sombra de lo que fuimos.
A través de redes sociales se ha lamentado profundamente su fallecimiento y se ha rescatado su compromiso político con las reivindicaciones sociales de los chilenos.
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«Fue un ciudadano comprometido con las grandes causas revolucionarias, siempre al lado de las luchas sociales con la pasión de los que creen que otro Chile y otro mundo son posibles», destacaron en un comunicado público sus compañeros de la revista Le Monde Diplomatique, donde fue miembro del equipo de la edición chilena y de la editorial Aún creemos en los sueños.
Junto con relevar su vínculo con los procesos de cambios políticos, desde Le Monde lo recordaron como «un magnífico escritor, un gran amigo y compañero (…) hombre generoso y talentoso, un contador de historias, que puso su saber al servicio de los demás».
El novelista chileno era compañero de la poeta Carmen Yáñez y tenía 6 hijos.