La venta de marihuana toma forma en Uruguay

Agrupación fomenta el cultivo y consumo responsable de la yerba. Realizan talleres de aprendizaje.

La venta de marihuana toma forma en Uruguay

Autor: Nicolas Curi

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En Uruguay, un país cuya economía gira alrededor de la ganadería y la agricultura, varias personas han empezado a sacar otro producto de la tierra: la marihuana.

Los retrasos que han llevado a que el cannabis legal no llegue a las farmacias sino hasta principios de 2015 han incrementado la aparición de autocultivadores y de tiendas que venden todo lo necesario para producir el cannabis.

En diciembre pasado, pocos días después de que el gobierno uruguayo legalizara la producción y venta de marihuana, unas 50 personas participaron en el encuentro donde se creó la Federación Nacional de Cannabicultores de Uruguay, una agrupación que busca a través de un modelo social fomentar el cultivo y consumo responsable de la yerba.

“La mayoría de nosotros aprendió esto por ensayo y error. Un buen cultivador primero echó a perder muchas plantas. Queremos ahorrarles a los posibles cultivadores algunos errores en ese proceso”, explica a EL TIEMPO Julio Rey, presidente de la Federación.

La organización está integrada por autocultivadores o grupos de ellos que ya existían clandestinamente en el país y que ahora pasaron a la legalidad al registrarse ante el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA).

Desde la aprobación de la ley, entre 200 y 300 personas han tomado los talleres de cultivo gratuitos dictados por la Federación en Montevideo, Las Piedras (sur) y Florida (suroeste).

Talleres de aprendizaje

En los talleres, los autocultivadores aprenderán cómo seleccionar semillas y definir el sexo de la planta, así como la germinación de plantas, métodos para cultivar, combate de plagas, secado y curación.

“Cuanto más naturales sean las técnicas y los insumos, mejor. Finalmente todo eso va a parar a lo que vas a consumir y puede afectarte a vos, al sabor de la planta. No solo se trata de cuidar la planta sino de cuidarte como consumidor”, afirma Rey.

Tanto Rey como Álvaro Calistro, cultivador desde hace 20 años e integrante de la Federación, coinciden en que no tiene comparación cultivar y comprar el cannabis porque el propio cultivo es una experiencia “más gourmet”.

Calistro afirma que aunque el cultivo dure entre cuatro y nueve meses “no tiene sentido para muchos que autocultivamos ir a la boca (lugar donde venden marihuana y otras drogas), consumir y luego ir a comprar más. Es exponerse a una línea criminal. Es diferente esperar por nuestro cultivo, curar la planta y luego fumarla”.

El proyecto de legalización también ha dado inicio a otras iniciativas como la creación de la primera biblioteca cannábica, una idea de la Asociación de Estudios de Cannabis de Uruguay (AECU), donde también se dictan talleres de autocultivo, sembrado hidropónico y de cocina.

El negocio de la marihuana también ha llegado a comercios llamados grow shop que se habían instalado discretamente en Montevideo, pero que tras la legalización cuentan con grandes locales en donde se puede encontrar los aparatos más excéntricos para cultivadores ‘exquisitos’.

Luz de sodio, insumos y sustratos como hummus de lombriz y algas, arena inflada, sets para germinación de semillas, carpas para cultivos en espacios reducidos o interiores (indoor) y equipo para secar las plantas son algunos gadgets vendidos en estos comercios. Un equipo completo puede llegar a los 500 dólares.

Autocultivadores

Uruguay ya inició el registro de autocultivadores y productores de marihuana, una de las etapas de la ley que convirtió a este país de América Latina en el primero en legalizar la producción y venta de la yerba.

Solo mayores de 18 años inscritos en el registro de ciudadanos o residentes en el país podrán comprar en farmacias hasta 40 gramos mensuales de marihuana.

También podrán acceder al cannabis a través de clubes cannábicos que deben contar con un tope de 99 plantas y entre 15 y 45 socios, que recibirán 10 gramos de cannabis por semana. En el caso del autocultivo la ley establece un límite de seis plantas de marihuana y un máximo de 480 gramos anuales de recolección.

Fuente: Tiempo Montevideo 


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