En la declaración del XXV Foro de Sao Paulo se planteó la urgente necesidad de frenar las agresiones sistemáticas del imperialismo contra la soberanía, la autodeterminación y la integración de los pueblos.
Organizaciones populares revolucionarias y progresistas de Latinoamérica y el mundo reunidos en el XXV Foro de Sao Paulo, que se celebra en Caracas, ratificaron el reconocimiento al gobierno legítimo venezolano y a su presidente constitucional, Nicolás Maduro.
En su Declaración y Plan de Lucha difundida este sábado, los partidos y organizaciones políticas de la izquierda repudiaron las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela y Cuba, como forma de genocidio y violación masiva de derechos humanos.
«Venezuela es una de las democracias más atacadas por el gobierno estadounidense y sus aliados (…) las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos contra Cuba y Venezuela son un genocidio y violación masiva de derechos humanos», resaltó el texto.
Por tal motivo, el Foro promueve el apoyo y participación activa por la denuncia y cese del bloqueo criminal contra Venezuela, a través de la campaña #TrumpDesbloqueaAVenezuela.
En la declaración se planteó la urgente necesidad de frenar las agresiones sistemáticas del imperialismo contra la soberanía, la autodeterminación y la integración de los pueblos.
De igual manera, advierte sobre el avance «de una derecha con expresiones fascistas que promueve el odio y el exterminio social», así como del «papel criminal de las transnacionales y los tratados de libre comercio que imponen el despojo, saqueo y explotación de nuestros territorios y comunidades».
En el documento se expresa que «esta nueva ofensiva imperialista pretende romper todos los principios del derecho internacional público e imponer escenarios de guerra en nuestra región, que se expresan en las múltiples formas de agresión contra Venezuela, en particular a través del criminal bloqueo impuesto por los Estados Unidos y el cínico uso de instrumentos que deberían estar al servicio de los derechos humanos para promover escenarios guerreristas de intervención militar», en referencia al informe presentado en julio por la Alta Comisionada de Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
Los partidos de izquierda y movimientos sociales que participaron en el Foro de Sao Paulo condenaron «los golpes de estado continuados y acciones intervencionistas; el recrudecimiento del injusto bloqueo a Cuba agravado con la implementación del título III de la Ley Helms Burton; las constantes violaciones de los derechos humanos en Colombia, con el asesinato sistemático de líderes sociales que constituye un verdadero genocidio invisibilizado por los medios de comunicación; el incumplimiento de los acuerdos de paz y la entrada de la OTAN a la región; la permanencia y reactivación de bases militares de EEUU, con la contratación de empresas militares privadas; acciones que vienen instituyendo una práctica guerrerista que amenaza la paz de todo el continente».
La declaración también rechaza el desarrollo de una guerra judicial que pretende la criminalización de líderes sociales y políticos de la región, impidiendo el ejercicio de la democracia y la libre determinación de los pueblos, como parte de una estrategia de recolonización de América Latina y el Caribe encabezada por los EEUU.
Al respecto, los participantes del Foro de Sao Paulo ratificaron su apoyo incondicional a la causa de lograr la libertad de Luiz Inácio Lula Da Silva, por medio de la internacionalización de la Campaña #LulaLivre .
Como una muestra de la capacidad de resistencia de los pueblos de América, en el texto se señalan la represión del pueblo de Honduras, las protestas en Puerto Rico, las movilizaciones en Brasil por la libertad del expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva, las protestas en Argentina contra los paquetes económicos de corte neoliberal, y los procesos populares en Bolivia y Nicaragua.
Agenda de acción común
Es por ello, que las plataformas y articulaciones del movimiento social y popular latinoamericano y caribeño acordaron una agenda de acción común que establece la defensa de la paz y el resguardo de los derechos de los pueblos para impedir los retrocesos en las conquistas históricas y la lucha contra el imperialismo.
De igual forma, se incluye en la agenda la lucha contra el patriarcado, la xenofobia, el racismo, la criminalización de la migración, y en general, «contra cualquier forma de discriminación por motivos étnicos, religiosos, de género u orientación sexual».
También la agenda plantea la lucha contra el imperialismo como expresión política y militar de las trasnacionales y el capital, como enemigo común de nuestros pueblos y la defensa de las soberanías y la autodeterminación de los pueblos desde nuestras identidades, historias y culturas.
Nuevos espacios de diálogo
Para profundizar el diálogo de la XXV edición del Foro de Sao Paulo se prevé la participación en una serie de eventos regionales.
-Asamblea de los Pueblos del Caribe, del 15 al 19 de agosto, en Trinidad y Tobago.
-Encuentro Anti-imperialista de Solidaridad por la Democracia y contra el Neoliberalismo que tendrá lugar en la Habana, del 01 al 03 de noviembre de 2019.
– Cumbre de Pueblos de los BRICS”, del 10 al 12 de noviembre en Brasilia-Brasil (previo a la reunión de los Presidentes los días 13 y 14 del mismo mes).
– Tercera Asamblea continental de la Articulación de movimientos sociales hacia el ALBA, 22 al 27 de abril de 2020, Santa Cruz, Bolivia.
– Jornada Internacional Antiimperialista, de la Asamblea Internacional de los Pueblos, del 25 al 31 de mayo de 2020.
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