El 11 de abril de 2019 la detención del ciberactivista Julian Assange en la embajada de Ecuador en Londres conmocionó a todo el mundo.
Un año después, Stella Morris, una de las abogadas que representa al periodista ante la justicia británica, reveló que tuvo dos hijos con el fundador de WikiLeaks mientras este permanecía en la sede diplomática.
Para sorpesa de muchos, Morris concedió una entrevista al diario Mail on Sunday, en la que contó que conoció a Assange en 2011 cuando ayudó a su equipo legal. Cuatro años más tarde formaron pareja y actualmente tienen dos hijos, Gabriel, de tres años, y Max, de uno.
Igualmente, el sitio WikiLeaks publicó la noticia a través de un video de la propia Morris dando datos sobre su relación con Assange y sus hijos.
Estas revelaciones estuvieron acompañadas de fotos exclusivas aportadas por Morris, donde puede verse a Assange con ambos niños.
La abogada y el periodista australiano se enamoraron hace cinco años y en 2017 se comprometieron.
Morris relató que el primer niño fue concebido en el 2016 y el segundo nació en febrero del año pasado.
La pareja mantuvo en secreto tanto su relación como el nacimiento de los bebés, no solo ante la prensa y el público general, sino incluso de cara a los diplomáticos y funcionarios de la embajada.
No obstante, el mayor visitó a Assange con su madre en mayo del 2019, haciendo pasar a Gabriel como hijo de un amigo que también acudió a la cita.
Los pequeños, que son ciudadanos británicos, también han visitado a su padre en la prisión de Belmarsh, donde está encarcelado desde su detención en abril del 2019, cuando el gobierno ecuatoriano le retiró el asilo.
Además, Assange presenció ambos nacimientos gracias a transmisiones en streaming.
El ciberactivista australiano está acusado por varios cargos en Estados Unidos (EE.UU.), principalmente relacionados con conspiración para cometer espionaje, y actualmente enfrenta un proceso de extradición, en el que la justicia británica decidirá si será trasladado a la nación norteamericana.
Los cargos formulados por la fiscalía estadounidense están relacionados con la revelación de documentos en el sitio WikiLeaks, relacionados con irregularidades y violaciones de los derechos humanos cometidos por tropas de EE.UU. en Afganistán e Irak. De ser declarado culpable estaría condenado a más de 100 años de prisión.
De hecho, Assange tiene una audiencia programada para el próximo 18 de mayo para su posible extradición.
Aunque su equipo legal pidió un aplazamiento hasta septiembre debido a las dificultades para preparar el caso debido a la pandemia del coronavirus COVID-19, el Tribunal de Magistrados de Westminster rechazó la solicitud.
Moris decidió realizar la declaración un día después de que el gobierno británico impusiera el confinamiento nacional, y debido al temor de que Assange resulte contagiado de coronavirus en la prisión.
«Nuestras vidas están al límite y temo que Julian pueda morir . Su vida está en grave riesgo si permanece en Belmarsh», afirmó.
«Tengo que hablar porque puedo ver que su vida está al borde. La mala salud física de Julian lo pone en grave riesgo, como muchas otras personas vulnerables, y no creo que sobreviva a la infección por coronavirus. Mentalmente tampoco creo que sobreviva a un mayor aislamiento forzado, ya que está en confinamiento solitario, en una celda hasta 23 horas y media al día sin acceso a nosotros, su familia o a la ayuda psiquiátrica que necesita», denunció Morris.
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