El litio tuvo un alza histórica en su precio que escaló a la nubes en menos de un año para luego tener un abrupto desplome. Por esos mismos días, el Estado de Chile iniciaba negociaciones cerradas sobre el Salar de Atacama, maravilla que por su ubicación estratégica y cantidad de ppm de litio que contiene lo hacen único en el mundo.
El 21 de diciembre de 2021 el carbonato de litio iniciaría una carrera alcista desde los 5883 dólares hasta tocar campanas el 7 de noviembre del 2022 con la tonelada al valor de 79.542.25 dólares actuales.
Los controladores de la industria se abrazaban con suculentas ganancias habiéndose multiplicado su valor 13,5 veces aproximadamente con un cierre de ventas no vistas anteriormente.
Compartir esas utilidades con el Estado de Chile por más tiempo no estaba en sus planes, menos con un gobierno lejano a su sino político, y al que SQM sabía enfrentaría en una negociación, pues el nuevo gobierno venía con el plan de crear una industria litrifera donde el Estado controle la operación y ellos tenían un contrato que caducaba el 2030.
En vez de prepararse el gobierno entrante para el propósito en el horizonte, y encontrar socios legales, honorables, el gobierno se entrampó en una negociación con un tiburón poniendo como negociador a su piraña predilecta que le tiene de resultado a su majestad Gabriel Boric, un acuerdo con demasiadas cuerdas desafinadas y otras podridas.
El Estado en vez de llamar a una licitación pública internacional aprovechando el alto precio del litio, que al inicio del gobierno de Boric, un 11 de marzo de 2022 ya valía 61 mil dólares la tonelada y que llegó el 7 de noviembre de 2022 a 79.542.25, lo que podría haber reportado millonarias cifras, desarrollo inmediato de más y mejor industria de hidróxido de litio grado batería, y encadenamiento productivo con el mismo socio o con otros, prefirió negociar directa y secretamente con SQM, empresa clave privatizada en dictadura que se hizo controlador mundial del negocio del potasio, litio y otros, usados en industria y agricultura, elementos críticos de los que Ponce sacó provecho en perjuicio del fisco por largo.
En vez de que el gobierno ya sabido electo, fuese con un plan maestro recaudador, que sacara del juego al gran corruptor de la clase política chilena, cayó preso de Ponce y un lobby brutal.
Los abogados que asesoraron al Estado en la negociación habían trabajado cercanamente a SQM por años, el buffet Carey.
Se contrató a Morgan y Stanley para que pusiera valor al mineral, cuando se sabía el precio venía en caída libre y ésta lo fijó en torno a los 25 mil dólares precio que Pacheco, líder de Codelco repetiría como papagayo, pero que al corto andar dejó de ser real.
No se ha querido informar cuánto se le pagó con plata del Estado de Chile a Morgan Stantley, como tampoco el premio que se acostumbra en estas negociaciones al ser exitosas.
Producto de ello, hoy hay una Comisión Investigadora del acuerdo entre SQM-Codelco en la Cámara de Diputados de Chile, la que si fuese acuciosa debiese estimar el daño y perjuicio al patrimonio público por las decisiones tomadas por Pacheco, sumándole lo que significó la compra en Maricunga de LPI a su compadre Borda a un precio inflado para una propiedad minera sin permisos ambientales claros, sin industria y un largo etc.
Todas las proyecciones del acuerdo con Codelco-SQM que se hicieron en base a un valor de precio del litio que rápidamente no fue tal, costaron millones de dólares a las arcas fiscales, dinero con el que se podría haber ayudado, por ejemplo, a la construcción de viviendas para los que menos tienen en el norte de Chile.
LITTIO MEGA ALZA EN UN AÑO Y DESPLOME PROGRAMADO
El litio explotó su valor en medio de una super alza que iba aparejada a un marketing verde, electro movilidad, donde los fabricantes de las baterías ya habían comprado suficiente carbonato de litio, tenían sobre stock… cuando se empezó a conocer el hecho el precio se fue a la baja, pero no solo eso.
Hubo rumor de reemplazo del litio, sabiendo que las baterías de sodio tienen de momento un tamaño que no es apto para vehículos.
Nuevos yacimientos encontrados también hicieron caer el precio, ante el aumento de la oferta, pero todo en corto tiempo, descubrimientos de los que se tenía conocimiento, pero no habían sido comunicados con inversión, fueron difundidos rápidamente hundiendo más el precio.
Al entrar más competencia el precio se estabilizó y se quedó en una meseta a la que se sumaron gigantes mineros como Río Tinto recientemente. (Empresa del United Kingdom que suma esperanzas a un Londres que incorporó desde el 2021 ventas futuro y que para el 31 de marzo de 2025 tenían proyectada una alza significativa, pues supuestamente al cierre de este primer trimestre se consagraba el acuerdo SQM-CODELCO, aunque observando el gráfico parece ya el mercado asume no será así)

Tras el gran alza que tuvo el litio y que desparovechamos, el precio se desplomaría en una constante experimentando un repunte momentáneo para después seguir cayendo hasta estabilizarse en torno a los 10 mil dólares.
La tonelada de carbonato de litio perdería al menos 8 veces su valor alcanzado.

Chile pagaría ese precio teniendo que tomar deuda pues los recursos de la bonanza del litio y su “buen año”, veían fin estrepitosamente.
Por Bruno Sommer