Estamos a 3.750 metros de altura al interior del valle de Copiapó en una cuenca de un tamaño de 3.045 km². Al oriente, por detrás de la Cordillera Claudio Gay, se divisa el volcán Ojos del Salado, el más alto de Chile; al norte los macizos de la cordillera de los Andes. Un mar de salmuera se extiende desde el borde de la Laguna Santa Rosa hacia el norte, hasta los pies del cerro ceremonial Huaca Chica, que aparece como un triángulo perfecto. Al contemplar hacia el interior del salar se ven las halitas de salmuera como si fueran olas encrespadas dejadas intactas por el viento. En ese mar salado de 145 km² de extensión, al borde barroso le sigue un azul marino que se va degradando, los flujos de agua contornean riachuelos en dirección al centro del acuífero, atraviesan una intensa franja color calipso y llegan, entre medio de uno que otro fugaz espejismo, al núcleo níveo del salar.
Es el Salar de Maricunga.
No hay un alma alrededor. De no ser por una pequeña hermita con una virgen levantada al costado oriental del salar, la única huella humana son jabas de bebidas, un par de neumáticos de camiones, tubos y tambores de petróleo, alambres enredados con bolsas plásticas y latas de sardina.
Se supone que allí hay un proyecto minero. Se le llama Proyecto Blanco.
Por dicho proyecto Codelco pagó 236 millones de dólares.
El dueño anterior, Lithium Power International Limited (LPI), a través de distintas sociedades compró hace menos de una década las pertenencias mineras que dan sustento al proyecto pagando poco más de 11 millones de dólares (US$ 11.426.093).
Codelco pagó 20,6 veces más el precio que costaron las pertenencias mineras.
Máximo Pacheco, presidente del directorio de Codelco, defendió la adquisición, argumentando la existencia de estudios hidrogeológicos y de ingeniería, derechos de aprovechamiento de agua subterránea y la existencia de dos solicitudes de explotación en trámite. Lo dijo el 22 de enero reciente, citado ante la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputadas y Diputados sobre los negocios de la cuprífera con SQM y en el Salar de Maricunga.
En el salar se aprecian unas pequeñas piscinas contorneadas en la salmuera, hay testigos de exploraciones mineras y un camino labrado por Codelco en la parte oriental del acuífero. Pero no hay pozos de extracción ni bombas instaladas, tampoco tubos o correas transportadoras, menos aún desaladoras ni piscinas de secado.
El Proyecto Blanco comprado por Codelco no tienen ningún activo físico.
No hay nada.
Sólo la blancura del salar y unas delgadas nubes cirrus en el cielo.
El resto son espejismos.
LA COMPRA DE LAS PERTENENCIAS MINERAS
Minera Salar Blanco S.A. (MSB) es una empresa que surgió vinculada al empresario Martín Borda, quien hizo fortuna en la industria salmonera y está ligado a la UDI. Fue creada en 2016 para explorar y desarrollar proyectos de explotación de litio en el Salar de Maricunga y, posteriormente, la mayoría accionaria fue adquirida por la australiana Lithium Power International Limited (LPI), empresa que fue constituida en Sídney, Australia en 2015.
En Argentina, LPI adquirió cinco licencias de exploración en el salar de litio Centenario, ubicado en la Puna Salteña, en la provincia de Salta. En tanto que en Chile, las operaciones fueron realizadas a través de inversiones BBL SpA y Minera Li Energy SPA.
Ambas sociedades de inversión operaron en la compra de las pertenencias mineras en el Salar de Maricunga. Las ventas están registradas en dos escritos realizados ante el notario Luis Contreras Fuentes, de la Segunda Notaria y Conservador de Minas de Copiapó. El primero, suscrito el 8 de enero de 2015, y titulado ‘Inscripción de Opción de Compra despreciada seis y siete y otras sociedad de inversiones mercedes limitada a BBL SPA’, da cuenta de la venta de las pertenencias mineras Despreciada Seis y Siete, productoras de sal gema; de la Salamina Uno al Tres, productoras de sal gema; y de las pertenencias San Francisco Uno al Diez, productoras de cloruro de sodio, todas ubicadas en la Sierra Hoyada de Maricunga, al interior de la provincia de Copiapó.
Figuran como vendedor era la Sociedad de Inversiones Mercedes Limitada, vinculada a la familia Padilla. En tanto que los compradores son la sociedad de inversiones BBL SpA, representada por Andrés Lafuente Domínguez, ingeniero comercial; y Francisco Javier Bartucevic Sánchez, abogado.
El precio de compraventa fue de US$ 5.820.000 ($614 precio del dólar observado) a pagar en tres plazos, antes del 24 de diciembre de 2015.
El segundo traspaso de pertenencias mineras fue efectuado ante la misma notaría el 21 de noviembre de 2016, registrándose en el documento ‘Inscripción de aporte en dominio Cocina diecinueve al veintisiete, Minera Li Energy SPA -A- Minera Salar Blanco S.A.’. ocasión en la que también actuó como abogado Bartucevic, representando a Minera Li Energy SpA. Esta vez fueron compradas las pertenencias mineras denominadas ”Cocina diecinueve al veintisiete”, del grupo mensurado denominado “Cocina 10 al 30”, productoras de minerales de cloruro de sodio, ubicadas en la Hoyada de Maricunga, comuna y provincia de Copiapó, región de Atacama.
El aporte “valorizado por los accionistas” fue de una suma total de 3 mil 802 millones 500 mil 869 pesos. La cifra, al dólar observado de ese mismo día equivale a US$ 5.606.093.
La constitución de BBL SPA fue el día 16 de Mayo de 2013 con un capital de un millón de pesos divididos en mil acciones. Fue hecha por Andrés Lafuente Domínguez, ingeniero comercial y figuró entre enero de 2009 y mayo de 2010 como ejecutivo principal de Euroamerica Corredores de Bolsa S.A.
Su socio de BBL SpA, Francisco Bartucevic es un abogado ligado a la UDI quien cobró relevancia en los últimos procesos convencionales. Durante el primer proceso asesoró a los gremialistas, Eduardo Cretton, Constanza Hube, Felipe Mena, Katerine Montealegre y Ricardo Neumann. En tanto, que en el segundo proceso asesoró a Bettina Horts (independiente UDI), quien es la actual directora ejecutiva del centro de estudios Libertad y Desarrollo (LyD). Según reportó La Tercera (17/9/23), Bartucevic era el nexo entre la derecha económica y el consejero Arturo Phillips, líder del grupo gremialista; y tuvo un rol relevante en las discusiones al interior de la comisión de derechos sociales, asumiendo labores de coordinación del resto de asesores de la bancada. El medio citó comentarios que decían que “en la UDI el que manda es el asesor Francisco Bartucevic”.
EL PROYECTO BLANCO
Con las pertenencias mineras en su dominio LPI formuló el ‘Proyecto Blanco’, proyectando la producción de carbonato de litio y cloruro de potasio a razón de 20 mil toneladas anuales y 58 mil ton., respectivamente, desde el sector septentrional de la cuenca del Salar de Maricunga. Se planificó una vida útil de 24 años, teniendo una primera fase de construcción de tres años, otros dos para la puesta en marcha, 20 para la fase de operación y un año para el cierre.
La tramitación de los permisos ambientales fue iniciada el 26 de septiembre de 2018, obteniendo una tramitación expedita en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), bajo el gobierno de Sebastián Piñera. La resolución favorable fue emitida el 4 de febrero de 2020 y en enero de 2023, poco antes de dejar el mandato, el proyecto fue aprobado por el Comité de Ministros para la Sustentabilidad.
En el proceso de evaluación no se consideró que la comunidad indígena más próxima al proyecto, la comunidad colla Pai Ote, no fue consultada, pese a ser evidente la afectación de sus fuentes hídricas. Se presentó un levantamiento de información realizado en 2012 como si fuese una consulta indígena. Un recurso en tribunales de las comunidades collas paralizó el proyecto. Tienen por detrás el Convenio 169 de la OIT, además de cuestionar el modelo hidrogeológico en que se sustenta el proyecto, hecho a partir de varios informes técnicos.
CUANDO PAGA CODELCO: DE 0,25 DÓLARES A 0,57 DÓLARES POR ACCIÓN
Con el objetivo de explotar el litio del Salar de Maricunga, Codelco creó la sociedad Salar de Maricunga SpA, siendo propietaria del 100% de sus acciones. Según declaraciones recientes del presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, están siendo asesorados por Rothschild & Co en el proceso de búsqueda de un socio estratégico.
La cuprífera estatal tiene otras pertenencias mineras inscritas en el Salar de Maricunga, lo que le permite explotar el litio sedimentado en las sales de la cuenca, aunque está obligada a a obtener los permisos ambientales y el consentimiento de las comunidades indígenas dueñas de dichos territorios.
Entre los permisos especiales por tratarse el litio de un mineral estratégico, Codelco ya cuenta con un Contrato Especial de Operación del Litio (CEOL) de exploración y explotación de litio en un sector de la cuenca; la aprobación por parte de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) de una cuota de extracción y comercialización de una cuota de extracción de 325.045 toneladas del mineral.
Además de las pertenencias mineras que Codelco tiene en el salar, en marzo de 2024 Codelco adquirió el proyecto LPI, desembolsando 236 millones de dólares.
El economista Julián Alcayaga comenta que “las pertenencias del Proyecto Blanco, constituidas previo al año 1979, fueron constituidas sobre Cloruro de Sodio y sobre Sal Gema, sustancias distintas al Litio, lo que significa que la sociedad propietaria, sociedad Minera Salar Blanco S.A., sólo puede explorar y explotar dichos compuestos químicos, y no otra sustancia minera. De esta manera tales pertenencias no dan derecho a explotar litio, que es precisamente el objeto del Proyecto Blanco”.
Pacheco, en la reciente sesión de la comisión investigadora de la Cámara, señaló que el Ministerio de Minería está en proceso de modificación del Contrato Especial de Operación de Litio (CEOL).
Alcayaga presentó el año pasado una querella ante tribunales por fraude al fisco. Comenta que hay que poner atención en las propias declaraciones de Pacheco, quien el 8 de mayo de 2024, fue convocado para que rindiera cuentas sobre la adquisición del Proyecto Blanco a la comisión de Minería de la Cámara de Diputadas y Diputados. El economista comenta que el director de Codelco en dicha sesión reconoció los siguientes hechos:
El valor bursátil de cada acción de LPI un mes antes del acuerdo de compra era 0,25 dólares por acción, pero Codelco compró a un precio de 0,57 dólares por acción. Puesto de otra forma, el valor bursátil total de la empresa era de 116 millones de dólares hasta antes de la compra, pero Codelco la
adquirió por 236 millones de dólares, esto es, al doble de su valor bursátil.
Además de no poseer activos físicos en el Salar de Maricunga, el Proyecto Blanco no cuentan con los permisos para la explotación de litio en el acuífero al interior de Copiapó, un Contrato Especial de Operación de Litio (CEOL) otorgado por el Ministerio de Minería y la Resolución de Calificación Ambiental que le permitía la explotación de litio ha sido impugnada por las comunidad colla Pai Ote, cuya sentencia por parte del Segundo Tribunal Ambiental aún está pendiente.
Mauricio Becerra R.
El Ciudadano