EEUU, Canadá y México militarizan el NAFTA

Líderes de Canadá, EEUU y México han estado reuniéndose secretamente para ampliar su acuerdo de libre comercio más conocido como NAFTA (North American Free Trade Agreement) con la «integración profunda» de una fuerza tri-nacional militarizada de “seguridad de la patria”


Autor: Director

Líderes de Canadá, EEUU y México han estado reuniéndose secretamente para ampliar su acuerdo de libre comercio más conocido como NAFTA (North American Free Trade Agreement) con la «integración profunda» de una fuerza tri-nacional militarizada de “seguridad de la patria”. Tomando forma por debajo del radar de los gobiernos respectivos y sin el conocimiento o consideración pública, la llamada Sociedad de la Seguridad y la Prosperidad (SPP, en inglés) desde su jefatura en Washington apunta a integrar a las tres naciones en un solo bloque político, económico y de seguridad.

La SPP fue proclamada en una reunión de los presidentes George W. Bush, Vicente Fox y el primer ministro Paul Martin en Waco, Texas, el 31 de marzo de de 2005. El sitio web oficial de EEUU describe la SPP como «…una iniciativa conducida por la Casa Blanca entre Estados Unidos, Canadá y México para aumentar la seguridad y realzar la prosperidad…» La SPP no es una ley, o un tratado, ni siquiera un acuerdo firmado. Cualquiera de éstos requeriría la discusión y participación pública del Congreso.

La SPP fue alumbrada en la era de la “Guerra al Terrorismo» y refleja un énfasis excesivo en la seguridad de EEUU tal como la interpreta el ministerio de Seguridad de la Patria. Sus acuerdos asignan acciones militares fronterizas, entrenamiento de policías, modernización de equipos y adopción de nuevas tecnologías frontera por mandato de las nuevas tecnologías, encuadrando todo bajo la lógica de la campaña contra el terrorismo de EEUU. El jefe de la Seguridad de la Patria Michael Chertoff, junto con la secretaria de Estado Condoleezza Rice y el secretario de Finanzas Carlos Gutiérrez, son los tres altos funcionarios designados para atender las conferencias ministeriales de la SPP.

Con sus medidas para coordinar la seguridad han presionado a México para que militarice su frontera sur. Los elementos militares que ya operan al interior de México, más los efectivos de la DEA y del FBI han iniciado programas de entrenamiento para el ejército mexicano (ahora involucrado en la guerra a la droga), también para las policías federales y estadales y para unidades de inteligencia. El periodista Stephen Lendman indica que una página de un informe del Pentágono hizo alusión a una invasión de EEUU si el país se desestabilizara o el gobierno hiciera frente a una amenaza de derrocamiento debido a «un extendido caos económico y social» que comprometería las inversiones de EEUU, el acceso al petróleo, el funcionamiento global del comercio y generaría una gran cantidad de inmigrantes que se dirigirían al norte.

El influyente departamento de Defensa Nacional de Canadá, a través del nuevo jefe del Personal de Defensa, general Rick Hillier, y el ministro, Gordon O’Connor, también están alineados con esta cruzada. Todos están apoyando el aumento del gasto militar de la nación para ligarse a la “Guerra al Terrorismo” estadounidense.

La SPP creó el Consejo de la Competitividad de Norte América (North American Competitiveness Council, NACC) que presta servicios como grupo oficial de trabajo de la entidad trinacional. El grupo está compuesto por representantes de treinta compañías  gigantes de Norte América, incluyendo a General Electric, Ford Motors, General Motors, Wal-Mart, Lockheed-Martin, Merck y Chevron.

Las recomendaciones del NACC están centradas en la «implicación del sector privado» como «un paso dominante para las posiciones competitivas de América del Norte en los mercados globales y fuerza impulsora de la innovación y del crecimiento». El NACC privilegió la importancia de establecer políticas de ganancias máximas.

La agenda de EEUU otorga prioridad al acceso amistoso de las grandes corporaciones a los recursos naturales canadienses y mexicanos, especialmente al petróleo y al agua. El Consejo de la Competitividad de NA dictaminó que «la prosperidad de Estados Unidos descansa principalmente en fuentes seguras de energía importada». La seguridad energética de EEUU considera una prioridad superior los propósitos que animan a Canadá y a México a permitir la privatización de las empresas dirigidas por el gobierno, tales como PEMEX, Petróleos Mexicanos, la compañía petrolera estatal de México. En enero de 2008, Halliburton [del vicepresidente Dean Cheney] firmó un contrato con PEMEX por 683 millones de dólares para perforar 58 nuevos pozos de prueba en Chiapas y Tabasco y para asumir el control del mantenimiento de las tuberías. Éste fue el último de los contratos por 2 mil millones de dólares asignados por PEMEX a Halliburton durante las administraciones de Calderón y de Fox, mientras la oposición advierte que muestran públicamente la política encubierta de promoción de su privatización en beneficio del capital monopólico estadounidense (1). La política de EEUU también busca asegurar su acceso ilimitado al agua de Canadá.

Connie Fogal del partido Canadian Action dijo: «El SPP es una toma hostil de posesión del aparato del gobierno democrático… un coup d’etat sobre las operaciones del gobierno de Canadá, de EEUU y de México».

Actualización de Stephen Lendman

En New Orleáns se realizó la cuarta reunión de la SPP, llevada a cabo del 22 al 24 de abril de 2008, con la participación de George Bush, el primer ministro de Canadá Stephen Harper y el presidente de México Felipe Calderón. Los manifestantes levantaron lo que llamaron “Cumbre del Pueblo”, con presencia en calles y lugares de trabajo para informar a la gente cuán destructiva es la SPP y consolidar una red y lazos de organización capaz de luchar contra esa instancia, manteniendo información en línea sobre sus actividades, promoviendo esfuerzos y construyendo apoyos a su determinación de continuar resistiendo esta gigantesca agenda corporativo- represiva.

Esta coalición tiene aliados en el Congreso. En enero 2007, el representante republicano Virgil H. Goode y seis co-patrocinadores introdujeron ante la Casa de Representantes la Resolución Concurrente Nº 40, que expresa» el sentimiento del Congreso que que Estados Unidos no debe enganchar en un Sistema de Súper-autopista [construido por el NAFTA] o incorporarse a la NAU con México y Canadá».

La cumbre de abril reafirmó las intenciones de la SPP de imponer una Norteamérica sin fronteras, disolviendo la soberanía nacional bajo el control de los gigantes corporativos y asegurar la mayor parte a las grandes compañías de EEUU. También se propone convertir a Norte América en una fortaleza militarizando el continente bajo el comando de EEUU.

La SPP mantiene un sitio web con «realizaciones relevantes» desde agosto 2007, actualizado con fecha 22 de abril de 2008. Es demasiado extenso para esta actualización pero puede accederse a su contenido pulsando el siguiente vínculo: <http://www.spp.gov/pdf/key_accomplishments_since_august_2007.pdf>http://www.spp.gov/pdf/key_accomplishments_since_august_2007.pdf

El sitio enumera acuerdos convenidos, repartos bilaterales ya establecidos, negociaciones concluidas, estudios de liberación de gravámenes, acuerdos sobre el «Libre Flujo libre de la Información», actividades de aplicación de la ley, decisiones sobre la propiedad intelectual, esfuerzos transfronterizos en vuelos transcontinentales, procedimientos para otorgar permisos de importación, productos de alimentación y seguridad alimentaria, energía (focalizada especialmente en petróleo), desarrollo de la infraestructura, gestión de la emergencia, y mucho más. Todo se presenta en tonos engañosos minimizados para ocultar su puntería continental: explotación corporativa realzada como pequeño conocimiento público, tanto como sea posible.

La militarización incluye al Comando Norte de EEUU (NorthCom), establecido en octubre de 2002, que tiene la responsabilidad del aire, tierra y mar del continente sin importar las limitaciones de Posse Comitatus que se aplican a los largo de las fronteras soberanas antes de borrarlas fácilmente. Seguridad de la Patria (DHS, en inglés) y el Organismo de Inmigraciones y Aduana (ICE, en inglés) también tienen sus reglas.

El FBI, la CIA y todas las agencias de espías de EEUU siempre han estado militarizando a las policías locales y estadales utilizando fuerzas de la Guardia Nacional, y mercenarios paramilitares provenientes de la empresa Blackwater, de EEUU. Se dirigen dondequiera en el continente con la licencia para operar tan libremente como en Iraq y en el New Orleáns post Katrina. Podrían convertir todas las calles del hemisferio en versiones de Bagdad y convertirlas en un infierno para vivir.

También existen otros procesos de militarización en desarrollo. Desde el 14 de febrero 2008, EEUU y Canadá acordó permitir la presencia de tropas estadounidenses dentro de Canadá. Los canadienses no dijeron nada sobre este acuerdo, que fue bosquejado en 2002. No hubo ninguna discusión en el Congreso o en la Cámara Canadiense de los Comunes (Canadian House of Commons). Entonces se estableció la «integración bilateral» de las estructuras militares del Comando en áreas de inmigración, aplicación de ley, inteligencia y cualquier otra manifestación de deseos del Pentágono o de Washington. Todo esto forma parte de la «Guerra al Terror» y a la militarización del continente para hacerlo «más seguro» para los negocios y estar preparados para cualquier oposición civil.

México fue blanco de un «Plan México», anunciado en octubre de 2007. Se trata de un plan de seguridad para México y Centro América llamado “Iniciativa Mérida”, con 1.400 millones de dólares en ayuda asignada. El Congreso pronto votará sobre esta iniciativa, probablemente antes que se publique este trabajo. Es «una iniciativa regional de cooperación en seguridad» similar al “Plan Colombia” y presentada como esfuerzo para luchar contra el tráfico de drogas.

De hecho, la Iniciativa Mérida es parte de la militarización alentada por la SPP para México y otorga más control del país a Washington. La mayoría de la ayuda va a las fuerzas de policía y a los militares de México con la mayor porción principal destinada a equipamiento, entrenamiento y mantenimiento con los contratistas privados de defensa de EEUU. Las instrucciones vigentes eluden el despliegue de tropas directas de EEUU para que su lugar sea ocupado por otros, utilizando fuerzas privadas de seguridad de EEUU, es decir, Blackwater y DynCorp.

´Por Laura Carlsen, Stephen Lendman y Constance Fogal

Título original: Security and Prosperity Partnership: Militarized NAFTA

Traducción: Ernesto Carmona
Nota:

Stephen Lendman vive en Chicago y se le puede escribir a [email protected]. También puede visitarse su blog “sjlendman.blogspot.com” y escuchar su programa The Global Research News Hour en radio RepublicBroadcasting.org, los lunes de 11 am a 13 pm, hora del centro de EEUU.

Citas:

1. “Mexican Farmers Protest NSFTA Hardships,” People’s Weekly World, February 7, 2008

Fuentes:

Center for International Policy, May 30, 2007

Título: “Deep Integration” – the Anti-Democratic Expansion of NAFTA”

Autor: Laura Carlsen

Global Research, July 19, 2007

Título: “The Militarization and Annexation of North America”

Autor: Stephen Lendman

Global Research, August 2, 2007

Título: “North American Union: The SPP is a «hostile takeover» of democratic government and an end to the Rule of Law”

Autor: Constance Fogal

Estudiantes investigadores: Rebecca Newsome y Andrea Lochtefeld

Evaluador académico: Ron Lopez, Ph.D.


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