Finalmente en “tercera vuelta”, el constituyente Jaime Bassa fue electo vicepresidente de la Convención Constitucional, después de dos rondas donde ninguno de los candidatos consiguió la mayoría absoluta (78 votos).
En esta tercera votación, el abogado constitucionalista, académico e investigador obtuvo 84 votos, seguido de Rodrigo Rojas Vade de la Lista del Pueblo y Pollyana Rivera, la carta de Chile Vamos, quienes obtuvieron 35 votos cada uno.
En sus primeras palabras, el doctor en Derecho de la Universidad de Barcelona y representante del Distrito 7 de Valparaíso destacó el hecho de tener una mujer mapuche como Elisa Loncon como presidenta de la Constituyente.
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“Me pongo a disposición para que trabajemos juntos”, dijo al lado de Loncon, en un desafío que definió como un “camino republicano, pero también un camino popular”.
Agradeció “el respaldo que hemos tenido, en una jornada democrática, que nos da esperanza de construir entre todas y todos un futuro distinto, un país más justo e inclusivo y también igualitario”.
El abogado hizo alusión al estallido social, señalando que “tenemos muchos desafíos pendientes de la heridas y deudas que surgen del proceso social que nos ha llevado hasta acá”.
“Sabemos que tenemos muchos desafíos en materia de inclusión territorial, de plurinacionalidad, de diversidad cultural y en tantas otras barreras de acceso para la ciudadanía, que tienen a una sociedad fragmentada y en crisis”, reconoció el vicepresidente de la Convención Constitucional.
«Se ha mercantilizado la vida, los bienes públicos y los bienes comunes», subrayó Bassa.
Señaló que ante esos desafíos pendientes los integrantes de la Convención Constitucional deben ser capaces de «construir esa trenza desde la justicia, la inclusión, el respeto y la diversidad».
En sus cortas palabras también hizo mención a un proceso de discutir una declaración sobre los presos políticos de la revuelta social. a lo que los constituyentes respondieron a coro: «Liberar a los presos por luchar»
«Es una deuda que tenemos que ser capaces de conversar y saldar, y este es buen espacio para generar un diálogo democrático, de justicia y de inclusión (…) La paz social, tiene un costo, y ese costo es la justicia, tenemos que ser capaces, entre todas y todos, de generar las condiciones para que eso ocurra”, recalcó Bassa.