Petorca y el Rechazo, un duro golpe a la lucha por el agua: Se imponen los aguatenientes y camiones aljibe

La venta de agua potable mediante camiones aljibe es una actividad rentable y dominada por unos pocos, con fuertes vínculos en el agro. Si bien no es del todo realista pensar que una nueva Constitución arreglaría mágicamente los problemas de escasez y distribución de agua, esta sentaba un marco legal de garantías por este derecho humano. Sin embargo, no pudo ser. Así, el triunfo, nuevamente, se lo llevan los grandes aguatenientes de Chile.

Petorca y el Rechazo, un duro golpe a la lucha por el agua: Se imponen los aguatenientes y camiones aljibe

Autor: Francisca Valencia

Petorca es la cuna de la desigualdad hídrica en Chile. El monocultivo de paltos ha secado las cuencas y la mayoría de sus habitantes satisfacen, como pueden, sus necesidades hídricas en base a camiones aljibe y sistemas de agua potable rural (APR).

Esta provincia de la Región de Valparaíso es una de las zonas más afectadas por la falta de agua, recurso vital privatizado con la Constitución de la dictadura, de Augusto Pinochet.

Pese a esto, y a las expectativas que había respecto a la votación del plebiscito en lugares como este, el resultado fue demoledor: de los 7.957 votos válidos emitidos, 4.465 votos fueron en favor del Rechazo al borrador de nueva Constitución. Los datos parecieran indicar que para el 56,11% de la población petorquina, no fue suficiente que se estableciera el derecho humano al agua en el borrador para hacerlos Aprobar.

El resultado del proceso democrático vivido ayer resulta más doloroso en algunos territorios que en otros. No es lo mismo el Rechazo en Magallanes que en Petorca, un territorio depredado por la sequía y el descarnado mercado neoliberal del agua.

Hoy, muchas (os) buscamos explicaciones, más allá de las fake news, del carente pluralismo mediático con el que se abordó el debate sobre la propuesta constitucional en los grande medios; y la desconcertante diferencia de recursos con la que contaban ambas campañas.

En tanto, la esperanza de los movimientos sociales en un cambio constitucional que les devuelva el derecho a la gestión justa y comunitaria del agua, queda en stand by, a la espera de un nuevo proceso constituyente.

El agua en Petorca: un negocio de los camiones aljibe

El artículo 57 del borrador de nueva Constitución señalaba que «toda persona tiene derecho humano al agua y al saneamiento suficiente, saludable, aceptable, asequible y accesible».

También establecía que «el Estado vela por la satisfacción de este derecho atendiendo las necesidades de las personas en sus distintos contextos». No conforme con esto, se pronunciaba frente a uno de los conflictos más grandes que hay respecto a los recursos hídricos, y eso es su apropiación por parte de pequeños grupos. «El agua es inapropiable en todos sus estados» señalaba la propuesta.

Es por eso, que hoy más que nunca vale la pena recordar cómo funciona la gestión del agua en territorios azotados por la escasez como lo es el caso de Petorca.

En enero de este año se publicó un inédito estudio realizado por geógrafas y geógrafos de la U. de Chile. En dicho estudio se revela el circuito del agua distribuida por camiones aljibes en la Provincia de Petorca. Y aquí la sorpresa no tan sorpresa que sustenta la tesis de «no es sequía es saqueo», aunque más preciso sería señalar que además de la sequía, está el saqueo.

El estudio evidenció que hay aguas entregadas a las comunidades que fueron extraídas y vendidas desde el mismo sector hidrogeológico. Es decir, donde algunos se abastecen con 50 litros diarios; otros, con superávit hídrico, venden el agua.

El estudio fue trabajado por  la académica de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, María-Christina Fragkou y la geógrafa Tamara Monsalve-Tapia, junto con los geógrafos Vicente Pereira-Roa y Maximiliano Bolados-Arratia y publicado en la Revista Latinoamericana de Estudios Urbanos Regionales EURE.

Es el primer análisis integral de la distribución de agua potable mediante camiones aljibe en Chile. Allí se analiza el volumen, costo, trayectoria y los dueños de estos flujos de agua que se transportan a lo largo de la Provincia, con datos recolectados entre 2012 y 2018.

Fotografía comparativa publicada en la sección de noticias de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la U. De Chile.

El agua de todas (os) vendida por unos pocos

Según el estudio señalado el agua distribuida por camiones aljibe en Petorca fue proporcionada por 23 proveedores que extrajeron agua de cinco Sectores Hidrogeológicos de Aprovechamiento Común (SHAC), y la distribuyeron dentro de estos mismos sectores y en otros seis en la provincia.

Además se analizó la situación de los cinco proveedores principales y fue posible identificar que al menos tres de ellos tienen derechos inscritos para uso agrícola. A eso se suma que, durante el periodo estudiado, estos proveedores compraron Derechos de Aprovechamiento de Aguas.

María Christina Fragkou, señaló en conversación con la sección de prensa de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile que “esta situación evidencia la dimensión social de la escasez hídrica en la zona, puesto que indica que más que una falta física de agua en las cuencas de los ríos Petorca y La Ligua, existe una inequidad distributiva que afecta a los comités y cooperativas de APR. Nuestros resultados demuestran la creación de un mercado que se basa en los excedentes de agua que pueden tener ciertos actores, incluso en zonas de extrema sequía”.

Para las y los investigadores la «solución» que entregan los camiones aljibe, a la crisis hídrica de esta población se basa en un mecanismo burocrático que implica un alto y constante esfuerzo administrativo, económico y operacional. Y, que por lo demás, no está a la altura de la emergencia hídrica que vive la zona.

Hay que recordar algo importante, y eso es que la gestión del agua a través de los camiones aljibe nace como respuesta a una «emergencia» hídrica vivida en distintos territorios. Sin embargo, lo que hace algunos años se planteaba como una medida de emergencia, hoy representa la nueva normalidad para muchos territorios en el país.

La venta de agua potable mediante camiones aljibe es una actividad rentable y dominada por unos pocos, con fuertes vínculos en el agro. Si bien no es del todo realista pensar que una nueva Constitución arreglaría mágicamente los problemas de escasez y distribución de agua, esta sentaba un marco legal de garantías por este derecho humano. Sin embargo, no pudo ser. Así, el triunfo, nuevamente, se lo llevan los grandes aguatenientes de Chile.


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