El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que ha ampliado el alcance de los 18 cargos de conspiración formulados contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
Ahora los fiscales subrayan esfuerzos de Assange para obtener y divulgar información clasificada, alegaciones que forman la base de los cargos que ya enfrenta, publicó Telesur.
De acuerdo con los acusadores, el periodista australiano trató de reclutar hackers durante conferencias ofrecidas en Europa y Asia (específicamente Países Bajos y Malasia), y conspiró con miembros de organizaciones de piratería informática para obtener información clasificada del Gobierno de EE.UU.
Entre otros aspectos, se le responsabiliza de conspirar con el líder de LulzSec, un grupo de piratas informáticos, y de solicitar que se le proporcionaran documentos y bases de datos de países miembros de la OTAN.
Los fiscales añaden que también publicó información sobre una violación de datos en una empresa consultora de la comunidad de inteligencia estadounidense por parte de un pirata informático afiliado a LulzSec y al grupo de hackers conocido como Anonymous.
La nueva imputación, que sustituye a la anterior, no contiene cargos adicionales a los 18 que difundió el Departamento de Justicia el año pasado. Sin embargo, los fiscales aseguran que resalta las labores de Assange para obtener y difundir información confidencial, acusaciones que representan la base de los cargos penales en su contra, señaló, por su parte, una nota del diario Metro Ecuador.
Assange fue arrestado el año pasado después de ser expulsado de la embajada ecuatoriana en Londres, en el gobierno de Lenín Moreno, y actualmente es el eje de una disputa de extradición sobre si debe o no ser enviado a Estados Unidos.
El Departamento de Justicia lo acusó el año pasado de confabular con la ex-analista de inteligencia del Ejército, Chelsea Manning, en una de las mayores vulneraciones de información confidencial en la historia de Estados Unidos.
La dependencia asegura que el fundador de WikiLeaks dañó la seguridad nacional al publicar cientos de miles de documentos confidenciales, incluyendo cables diplomáticos y archivos militares sobre las guerras en Irak y Afganistán, que perjudicaron a Estados Unidos y sus aliados, y ayudaron a sus adversarios.
Assange sostiene que desempeñaba labores periodísticas protegidas por la Primera Enmienda. Sus abogados han argumentado que los cargos federales de espionaje y uso indebido de computadoras tienen un trasfondo político y constituyen un abuso de autoridad.
La nota de Telesur resaltó que el abogado de Assange, Barry Pollack, expresó en un comunicado que el hostigamiento que sufre su defendido por el Gobierno de EE.UU. “representa una grave amenaza para los periodistas en todas partes y para el derecho del público a saber”.
Con anterioridad se acusó al fundador de Wikileaks de violar la Ley de Espionaje al publicar documentos clasificados y cometer conspiración con la exanalista de inteligencia Chelsea Manning.
Assange actualmente guarda prisión en Reino Unido y es el eje de una disputa de extradición sobre si debe o no ser enviado a EE.UU. En marzo pasado, su defensa solicitó que se le pusiera en libertad bajo fianza, debido a su estado de salud y al riesgo de contraer la Covid-19 en el centro penitenciario donde se encuentra retenido, pero ello fue denegado.