Últimamente se ha sabido de bastantes casos de parejas transgénero que desean adoptar hijos. Lo que le sucedió a Kayden Coleman es muy inusual, pero alegró de un momento a otro su vida y la de Elijah, su compañero. Kayden había estado haciendo la transición de mujer a hombre desde hace casi 10 años. Tomaba hormonas y su cuerpo ya había cambiado de forma radical. Por eso nunca pensaron que un embarazo sería posible.
Técnicamente las hormonas de testosterona imposibilitan el embarazo, pero debido a una operación de mastectomía tuvo que dejar de tomarlas por 6 semanas. Ese tiempo fue suficiente para que los efectos desaparecieran y su cuerpo volviera a ser apto para formar a un hijo dentro. Kayden comenzó a sentir dolor de espaldas e hinchazón, por lo que bromeó con su pareja sobre esto. Sin embargo, luego de hacerse un test de embarazo pudo confirmar que la niña en su vientre tenía nada menos que 21 semanas de vida.
Azaleia nació y se unió a la familia, ambos padres están contentísimos con ella. A pesar de ser una pareja estable, para ellos no ha sido fácil explicarle esto a la gente. Saben que es inusual y que no muchos lo aceptan, sin embargo deciden vivir su vida sin tomar demasiado en cuenta los juicios del resto. Aquí Elijah cuenta un poco cómo fue la experiencia:
“Fue duro. Kayden tuvo depresión post parto por un año. Yo no estaba muy presente y no teníamos familia cerca, así que fue muy difícil. La gente que dice que es sólo goce está mintiendo o recibe ayuda de la familia… Debe haber sido duro escuchar que el novio de tu hijo está embarazado, no lo niego. Pero sentí que hicieron comentarios poco amables y no me gustó”.
-Elijah-
La pequeña Azaleia ahora tiene 22 meses y Kayden y Elijah piensan explicarle cómo nació cuando tenga 5 años. Hasta el momento ella no encuentra demasiado extraño tener dos padres. A Kayden lo llama “daddy” y a Elijah “poppy”.
La pareja está haciendo su máximo esfuerzo por educar a Azaleia. Saben que al principio cometieron errores, como todos los padres primerizos, pero con el tiempo han aprendido mucho y lo más importante es que no dejan de transmitirle amor a su hija.