Todas las mujeres comparten algo con lo que han tenido que lidiar por siglos. Es tan natural como tabú, motivo de vergüenza por el que a menudo son censuradas, silenciadas y hasta culpadas, a pesar de lo ridícula que es esta situación.
Esta semana, Stephanie Góngora se volvió viral luego de compartir un vídeo de ella misma haciendo yoga, en el que se podía observar como sangraba a través de sus pantalones blancos. La publicación, compartida con sus más de 250,000 seguidores, inmediatamente levantó polémica en Internet. Sin embargo, para ella es lo más normal del mundo.
Una original manera de protestar por quienes siguen viendo el período femenino como algo obsceno.
“Soy una mujer, por lo tanto, sangro“, escribió ella al principio de su post. “Es desastroso, es doloroso y es hermoso. Y todavía podrían no saberlo. Porque lo escondo. Entierro cosas en el fondo del bote de basura. Respiro, irregular e incómodamente a pesar de los calambres, siempre manteniendo mis labios apretados en una sonrisa”.
¿Tampones? ¿Qué son esos? No decimos esas cosas en voz alta. Los escondemos. En el bolso, en la esquina del cajón del baño, al fondo del carrito de compras, (por favor, que me toque una cajera al cobrar)”.
Stephanie se considera afortunada, notando como millones de mujeres dejan de ir a la escuela o a trabajar por la falta de productos sanitarios decentes, y el miedo a ser juzgadas por una función natural de su organismo.
“Cientos de años nos han hecho avergonzarnos de sangrar, haciéndonos sentir sucias y avergonzadas. DEJEN DE PRETENDER. Dejen de usar palabras tontas solo porque tienen miedo de decir, ‘estoy sangrando’ o ‘vagina’. Empiecen a hablar de eso. Eduquen a sus hijas. Hagánles entender que esto puede ser un inconveniente y un regalo a la vez, pero nunca algo de lo cual avergonzarse. Eduquen a sus hijos para que no retrocedan ante la palabra tampón. Para que cuando una niña menstrue a través de sus pantalones caqui, no perpetuen el ciclo de vergüenza e intolerancia“.
Aunque su vídeo también ha tenido muchos comentarios negativos, ella prefiere enfocarse en las mujeres que se han identificado con él, negándose a ocultar su período o a avergonzarse.
“Espero que este ciclo de vergüenza e intolerancia en torno a la única cosa que le da continuidad a nuestra especie, un día, se detenga”, finalizó.