Ya son una decena de países los que han salido a condenar el acoso y abuso sexista al que han estado expuestas mujeres y niñas iraníes a través de internet.
Lo anterior se suma a la «extrema violencia» a la que se han enfrentado las mujeres que han salido a manifestarse contra la muerte de Mahsa Amini, quien fue arrestada por no llevar bien el velo y falleció en una comisaría.
En una declaración conjunta, los encargados de Exteriores de Chile, el Reino Unido, Australia, Canadá, Islandia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Corea del Sur y Suecia llamaron la atención sobre la «brutal represión» que están sufriendo las manifestantes en Irán, incluso a través de internet.
Estos países, agrupados en la Alianza Mundial para la Acción contra el Acoso y los Abusos de Género en Internet, criticaron que las autoridades iraníes cometan acoso en línea contra las mujeres que «exigen respeto por sus derechos humanos y libertades fundamentales».
Además, condenaron el uso abusivo de la tecnología en forma de campañas coordinadas de acoso y desinformación en línea, diseñadas para «desacreditarlas y silenciar sus protestas».
«La violencia de género facilitada por la tecnología amenaza la vida», aseveraron en el comunicado, en el que también invitaron a la comunidad internacional a unirse a su condena y a «trabajar urgentemente con las empresas tecnológicas para que hagan todo lo que esté en sus manos para permitir el acceso de las mujeres y niñas a información en línea».
En los casi tres meses de protestas han muerto más de 400 personas y al menos 15.000 han sido detenidos, según la ONG Iran Human Rights, con sede en Oslo.
Las autoridades iraníes anunciaron este jueves la primera ejecución de un preso condenado a muerte por participar en las protestas.