Amazonas: las mujeres guerreras y su relación con el feminismo

Las amazonas tienen sus primeras huellas dentro de la mitología griega, donde representan a uno de los únicos grupos que tuvieron la capacidad y habilidades de enfrentar a grandes héroes de la historia como Aquiles o Hércules.

De acuerdo a la etimología de la palabra, el nombre de estas guerreras vendría de «a-mazos», lo que significa «sin pechos». El motivo de esta denominación tendría relación con el rito al cual debían someterse estas mujeres, el cual consistía en quemar o cortar su seno derecho, ya que de otro modo no podían utilizar el arco, su arma característica.

A pesar de tener sus raíces en la mitología y haberse generado toda una leyenda en torno a ellas, cabe preguntarse cómo este grupo compuesto únicamente por mujeres pudo abrirse paso sin la necesidad de hombres, desde tiempos de la Antigüedad Clásica.

De acuerdo a la historia, las integrantes de estos clanes habrían hecho uso de los hombres sólo como individuos dedicados a la procreación de niñas, siendo cualquier recién nacido hombre asesinado.

Sin embargo, la historia también tiene una versión más local en Sudamérica. Y es que de acuerdo a los escritos y testimonios del sacerdote Gaspar de Carvajal, estos indicarían que en su recorrido por el sur del continente, específicamente en las cuencas del río Marañón, se habría encontrado con altas, blancas y armadas mujeres, provistas de arcos y cerbatanas.

De allí, el río fue rebautizado como el Amazonas, generando toda una idea de temor y expectación de los conquistadores y exploradores que temían adentrarse en la selva amazónica y que este grupo saliera a su encuentro.

En la época más moderna, en la década de 1930, la leyenda de las amazonas se traslada hasta la Unión Soviética, territorio que vio crecer a una agrupación femenina de pilotos bombarderas, quienes ganaron amplio prestigio luego de ser reconocidas por su importantes habilidades al momento de realizar ataques.

Esta fama les dio el nombre de «amazonas rusas», quienes fueron comandadas por Marina Raskova, quien comandó casi 100 misiones nocturnas y 24 mil durante los tres años de vida que tuvo el escuadrón. El grupo adquirió fama internacional cuando el ejército alemán las denominó las «brujas nocturnas», luego de sus certeros ataques y la gran cantidad de bajas que causaron del ejército germano.

Hoy la imagen de las amazonas es retratada en libros y en el cine de taquilla con películas como «Wonder Woman». Si bien no es posible asegurar que su origen haya sido totalmente verídico, actualmente sirven como una referencia de agrupaciones que se alejan de los cánones masculinos establecidos, creando una base completamente femenina, reglada por sus propias normas y costumbres.

Con información de Cultura Colectiva.