La Guardia Civil investiga las causas de la muerte de Johana Bertina Palma González, cuyo cadáver fue encontrado ayer tapiado en el cuarto de contadores de un edificio de Torrevieja. Johana tenía 32 años, era de origen chileno y había desaparecido hacía dos meses. Su marido está detenido como principal sospechoso de su muerte.
Según informó el medio RT, la policía halló el cuerpo ayer cuando revisaba el inmueble en el que residía la mujer chilena junto a su pareja y sus dos hijos. La Guardia Civil, con ayuda de los vecinos rastreó el edificio hasta dar con el cuerpo sin vida de Johana. El cuerpo de la mujer estaba enterrado en una especie de nicho que había sido cubierto después con cemento.
El cadaver fue trasladado a última hora de la tarde al Instituto Anatómico Forense de Alicante, donde se le practicará la autopsia determinar las causas de su muerte.
Su entorno se movilizó para buscarla
Según un diario local, la víctima era conocida en su barrio, y tras su repentina desaparición, Rosario González, la madre de Johana, se trasladó de Chile a Torrevieja para buscar a su hija. Desde entonces ha estado difundiendo mensajes constantemente a través de Facebook para solicitar ayuda con el fin de encontrarla.
El pasado 16 de julio se organizó una cena benéfica en un bar para recaudar fondos para ayudar a costear el viaje de la madre de Johana, que finalmente logró llegar a Torrevieja.
Uno de los últimos mensajes de la madre pidiendo la colaboración ciudadana lo difundió el 13 de agosto con motivo de cumplirse dos meses de la desaparición: «Hoy hace dos meses ya que está desaparecida mi hija Johana Palma. Estoy buscándola y cada día que pasa se hace esta espera más insoportable… No voy a parar de buscarla hasta encontrarla. Las madres, padres que lean esto pónganse en mi lugar, sólo quiero encontrar a mi hija. Muchas gracias».