Luego de haberse destapado el terrible caso de la joven argentina de 16 años, Lucía Pérez, que fue drogada, abusada y empalada por dos o tres individuos, la conmoción social respecto al problema de la violencia hacia las mujeres ha aumentado. Durante la jornada de mañana se realizarán diversas manifestaciones en Argentina y Chile, mientras que su hermano, Matías Pérez, compartió una carta reflexionando a raíz de lo sucedido.
«La verdad, me hubiera gustado poder ilustrar esta carta con alguna foto mía, riendo junto a mi hermana. O con una foto suya, abrazada por mis viejos. Pero no, no podemos, ni siquiera eso podemos, porque mientras intentamos procesar que la mataron y cómo la mataron, estamos obligados a procesar las amenazas de muerte que caen sobre todos nosotros», sentenció.
El joven recordó a su hermana: «¿Cómo era Lucía? Como el arte, como el rock, como el amor a los animales. Ahí, en cada estrofa de Viejas Locas, en cada pogo ricotero y en cada abrazo a una mascota abandonada, la van a poder encontrar siempre, sonriendo, mimando a su perro y tirando buena onda para todos lados, por las dudas».
Pérez recalcó que Lucía vivía tranquila, sin salir mucho de casa, hasta el fatídico sábado 8 de octubre. «Pasaron a buscarla cerca de las 10, cuando papá ya se había ido a su laburo. Y a las 15, cuando mi mamá llegó de trabajar, encontró el Facebook abierto en su computadora, junto al equipo de mate, porque sí, Lucía creía que iba a volver inmediatamente a su casa… Se la llevaron engañada«, detalló.
El hermano de Lucía Pérez cuenta que, cerca de las 18 horas, una amiga le avisó que debían ir a la comisaría porque la chica había sufrido un accidente. «Nunca podría haber imaginado lo que me esperaba. Al llegar, con mi mamá, la oficial que nos atendió no sabía qué decirnos, de modo que permanecimos diez eternos minutos en la oficina del comisario, hasta que nos dieron la noticia. Y se nos cayó el mundo. Pedí reconocer el cuerpo, pero se negaron. Me rehusé a irme e insistí incansablemente, hasta que pude verlo: estaba en una camilla, con los ojitos entreabiertos, como acostumbraba a dormir», señaló el joven.
Matías Farías, Juan Pablo Offidani y Alejandro Maciel, los tres sospechosos, hoy están detenidos. Sin embargo, el hermano de Lucía asegura que no alcanza, que se necesita de justicia en serio, que se deben investigadas todas las causas en los que están involucrados y piden que cada persona pueda colaborar con información en la Fiscalía.
«Necesitamos apoyo, sin importar de quién, porque este caso nos compete a todos y no pertenece a ningún sector partidario: se trata de una chica, mi hermana, que murió de una forma horrenda», enfatizó. Además, al finalizar, aseguró que «debemos ser conscientes, sí, porque esta vez le tocó a Lucía sufrir esa bestial violencia de género, pero la próxima te puede pasar a vos, o a la persona que más amás en el mundo. Hay que tomar fuerzas y salir a las calles, para gritar todos juntos, ahora más que nunca: “Ni una menos”. Sólo así, evitaremos que maten a miles de Lucías más. Y sólo así podremos cerrar sus ojos, para verla descansar en paz».