Masiva marcha en México por el respeto a la diversidad sexual

Cientos de integrantes de la comunidad LGBT junto a partidos políticos de izquierda y organizaciones marcharon de la Plaza Tlaxcoaque al Zócalo en la Ciudad de México. Si bien el recorrido fue de un kilómetro, la intención de los asistentes fue corear enérgicamente sus consignas durante toda la protesta.

Con banderas multicolores y pancartas de todos tamaños, la marcha ingresó a la zona de la catedral justo con el repique de las campanas de Catedral y cuando el polémico cardenal Rivera se alistaba para oficiar misa. El sacerdote enunció frases en contra del matrimonio igualitario que despertaron el enojo de la comunidad LGBT.

En ese sentido, Patria Jiménez, del Frente Orgullo Nacional México, una de las organizaciones convocantes, advirtió:»No callarán nuestras voces ni cederemos en nuestros derechos’’.

Tal como relata La Jornada, algunos llegaron con sus pancartas ya escritas; otros las hicieron ahí, en común, sobre las cartulinas depositadas en la Plaza Tlaxcoaque. Sobre el piso y en la marcha se pudo leer: ‘‘El odio disfrazado de oraciones sigue siendo odio’’, ‘‘no más homofobia, más amor’’, ‘‘mi familia natural ama a su hijo homosexual’’, ‘‘los derechos humanos son de todos, no sólo de los heterosexuales’’. A través de un largo lienzo de tela blanca, también se leía: ‘‘#NorbertoPederasta’’ en referencia al cardenal mexicano.

Ya frente a Catedral, cuando en su interior se oficiaba la misa de 12, varios oradores tomaron el micrófono. Patria Jiménez leyó una carta dirigida al papa Francisco, en la que se exige la remoción del cardenal Rivera de la Arquidiócesis de México, ‘‘por violar los derechos humanos de la comunidad LGBTI’’.

También se informó y lamentó que  México ocupe el segundo lugar en asesinatos contra la comunidad LGBTI, sobre todo en contra de las personas transexuales. Dijeron que estos homicidios ‘‘muestran una clara tendencia a una limpieza social’’ y a la discriminación que en pleno siglo XXI todavía invade al país latinoamericano.

Casi al final de la protesta, que contó con una fuerte custodia policial, se realizó un beso colectivo entre parejas de distintos sexos ‘‘en un gesto de amor a quienes nos han agredido’’.