El pasado 3 de diciembre, una noticia terrible conmovió a Perú y el mundo: una niña de 11 años quedó embarazada, producto de una violación, y fue sometida a un aborto clandestino en Chiclayo que no resistió y provocó su muerte.
La policía abrió una investigación con un plazo de 9 meses para determinar las causas de su fallecimiento y los responsables. La pequeña vivía con sus tíos, que se encuentran detenidos y son acusados de obligar a la niña a someterse a un procedimiento de aborto. Esto, supuestamente para encubrir el delito de violación concretado por su hijo de 18 años, Marcio André Núñez Criollo, quien actualmente se encuentra prófugo de la justicia.
La Fiscalía estimó que la niña fue sometida a un aborto clandestino cuando ya superaba los cinco meses de embarazo. Al día siguiente, fue internada en un hospital debido a una delicada hemorragia y falleció el pasado 2 de diciembre. La policía peruana, por su parte, busca intensamente a Núñez Criollo, quien está acusado de violar a la niña y dejarla embarazada.
La pequeña vivía con sus tíos y primo debido al fallecimiento de su madre, mientras que su padre se encontraba de viaje entre Lima y Chiclayo por motivos laborales. En el país vecino, el aborto sólo se permite en caso de riesgo de la vida de la madre y la causal de violación no es válida para concretar la interrupción del embarazo.