Siete hombres agredieron a tres mujeres transexuales en Fontibón, un alocalidad de Bogotá. La comunidad LGBTT (lesbiana, gay, bisexual, transexual y transgénero) colombiana denuncia la falta de garantías que persiste contra esta población en el país suramericano.
Tania González, una de las agredidas, aseguró a las autoridades policiales que el trasfondo del ataque responde a motivos transfóbicos. “Nos decían que no querían ver personas de nuestro género en el sector”, relató.
Laura Frida Weinstein, directora de la Fundación Grupo de Acción y Apoyo a personas Trans, indicó que “en las últimas dos semanas llevamos cinco casos de mujeres trans que han sido violentadas por su identidad de género, y una de ellas fue apuñalada. Hay una violencia enorme”.
En el año 2017 se registraron 96 violaciones de derechos a personas trans, 85 dirigidas a mujeres y 11 a hombres, según el último informe de Colombia Diversa. En el caso de los homicidios, fueron 35 mujeres víctimas trans en 2017.
Weinstein, hizo un llamado a las víctimas a efectuar la denuncia correspondiente y destacó que la mayoría de las agresiones no son denunciadas por «miedo».

Comunidad LGBTT (lesbiana, gay, bisexual, transexual y transgénero). Foto: Web
El estudio Línea base PPLGBT evidencia que la población transgénero en Bogotá registra un escaso nivel educativo. Solo el 7,89% de mujeres trans accede a la universidad, frente al 14,29 % de los hombres; mientras que el bachillerato solo lo completa un 57,89 % y un 57,14% respectivamente.
Weinstein lamentó la situación que se genera en Colombia con la formación de este sector de la población. Destacó que la falta de educación, unida a la proliferación del empleo informal que caracteriza la realidad de las personas trans, provoca que muchas acaben sumergidas en ámbitos laborales precarios y altamente criminalizados, como la prostitución, difundió El Comercio.