La Sirenita es una película realizada en 1989 por los estudios Disney, la cual está basada en el libro de Hans Christian Andersen, del mismo nombre.
Ariel es la protagonista de este filme animado y es la primera princesa de estos estudios, que ya tiene otros intereses y que comienza a rebelarse. Es también la primera princesa que ya muestra su cuerpo, se le ve el vientre y cuando sale a la superficie con piernas está desnuda. Además tiene el cabello largo y rojizo que lo lleva suelto. Lo anterior es un reflejo de la manera en cómo la sociedad había evolucionado para finales de la década de los ochenta.
El hecho de que Ariel quiera salir a la superficie puede ser interpretado como una metáfora de la revolución sexual que tuvo su etapa más fuerte entre las décadas de los 60, 70 y 80.
Es durante la década de los sesenta que las mujeres comienzan a mostrarse más fuertes frente a la sociedad y quieren disfrutar de su libertad. La aparición de la píldora anticonceptiva en estos años es un gran ejemplo de la manera en la que las mujeres comenzaban a tomar el control de sus vidas.
Fue en 1968 en Atlantic City, que muchas activistas se reunieron para tirar a la basura lo que ellas llamaban “instrumentos de tortura”: pestañas postizas, cosméticos, fajas, y sostenes, entre otras cosas. [1] La idea era prender en fuego estos artículos como una muestra del descontento de la manera en que eran tratadas y vistas las mujeres. Hasta la fecha el suceso del bra quemado ha representado para muchos un acto de la revolución sexual, aunque en realidad nunca se prendió en fuego y se refería más a una cuestión de la liberación femenil, es un momento que marca un cambio en la manera en que las mujeres se muestran ante el mundo.
Concurso Miss Estados Unidos, 1968.
Ya las mujeres se comenzaban a revelar frente a la sociedad. Y la Sirenita que es producida a finales de los años ochenta, muestra su protagonista como una mujer más fuerte y segura de sí misma. A diferencia de las princesas anteriores de Disney, Ariel es la primera que lucha por sus sueños. Mientras las demás lo único que hacían era llorar, Ariel ya decide tomar acción y rebelarse.
El padre de Ariel, es el Rey de todo el océano, por lo que su figura representa no sólo la de un padre, sino también la del político que está más preocupado por la imagen de su hija que por lo que ella realmente quiere lograr.
Es por eso que el Rey Tritón envía al cangrejo Sebastián a que persiga a Ariel y la convenza de regresar al fondo del mar donde la vida es “mejor”. Es este cangrejo quien tiene un rol comunicativo importante en el océano, puede ser visto como los medios masivos de comunicación que se encargaban de decirles a las mujeres de aquella época que no se revelaran y no fueran a ese mundo desconocido y lleno de peligros.
La lucha por los derechos de las mujeres se propagó por el mundo, dando origen a una serie de platicas en distintos países. La Década de las Naciones Unidas para la Mujer, fue un periodo comprendido entre 1975 y 1985 en el que la ONU celebraba el Día de la mujer.[2]
En la década de los setenta las mujeres lucharon por tener igualdades laborales respecto a los hombres, con los mismos salarios que ellos, además de tener las mismas oportunidades en cuanto a educación. [3]
El contexto en el que vive Ariel, ya es otro en comparación con las princesas anteriores. Si bien no es una mártir, en el sentido que no debe de limpiar como Blancanieves y Cenicienta, no es comprendida por su padre y se siente prisionera.
Es la primera princesa que tiene un interés intelectual; quiere aprender y se preocupa por descubrir qué hay más allá del mundo que ella conoce. Las princesas anteriores no se preocupan por estas cosas, únicamente quieren a su príncipe azul. Ariel también se enamora, pero incluso antes de que eso suceda, ya tenía un interés por encontrar las respuestas a todas esas interrogantes que la invadían. Ella quiere saber qué es lo que hay en el mundo “exterior” y saber cómo es la vida fuera de su burbuja.
Cuando Ariel ve al Príncipe Eric, decide regresar a la superficie por él. Es la primera princesa que no espera ser rescatada por el príncipe azul, sino que decide hacer lo necesario para ir por él. Además lo salva en dos ocasiones. La primera cuando el barco en el que el príncipe se encuentra se hunde y ella lo rescata de ser ahogado, y la segunda, al final cuando evita que se case con la bruja del fondo del mar.
Antes de Ariel era imposible imaginarse que una princesa rescatara al príncipe. Siempre era ella quien esperaba a que él llegará y la salvara. Y es que el contexto histórico era muy diferente. Antes el rol de la mujer era de alguien que debía esperar a que el hombre tomara las decisiones; ella no podía opinar en las cosas verdaderamente importantes.
Ariel es la imagen de la mujer de la década de los ochenta, ella ya tiene cierto poder y toma acción, ya no espera llorando a que alguien le resuelva la vida.
Ariel ya no tiene un hada madrina, pero aun así espera obtener alguna ayuda. Es por ello que acude a Úrsula, la bruja del mar, en su desesperación de que su vida cambie. Esta bruja le canta a Ariel la manera en la que deberá comportarse frente al príncipe, le dice que es mejor si no habla para no aburrirlo, ya que conversando no logra nada.
Es una canción bastante fuerte si uno la analiza; es lo que se esperaba de la mujer, aunque en realidad ya estaba muy lejos de ser lo sumisa que había sido en décadas anteriores. La forma en la que la mujer se comportaba dentro de la sociedad estaba cambiando, y la realidad es que lo sigue haciendo.
Si antes las mujeres eran sumisas, durante esta década ya no querían serlo más. La manera en la que Úrsula habla, es lo que todavía alguna parte de la sociedad pensaba sobre la posición de las mujeres. Además le quita la voz a Ariel, para que no pueda expresarse. El mensaje no puede ser más claro, las mujeres no deberían de opinar y deberían de poder lograr todo con su belleza. Pero Ariel es más inteligente, aunque necesita un beso para romper el hechizo, planea la forma en que va a lograrlo.
Al final tiene ese final feliz que caracterizan a las princesas de Disney, en las que el amor con el príncipe es lo más importante. Pero la realidad es que sí hay una gran diferencia respecto a películas anteriores. Ya la protagonista se muestra como alguien autosuficiente, en la que el amor le llega aunque no lo estuviera buscando en un principio.
Además de que Ariel siempre toma el control sobre su vida y sus acciones, cuando ve el error que ha hecho al buscar a la bruja del mar, decide arreglarlo y pelear por lo que quiere.
La Sirenita es una película llena de metáforas. El mundo tenía miedo sobre la rebelión feminista y todo esto se ve reflejado en la cinta.
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Artículo basado en el análisis de Doly Mallet en el libro Mordiendo manzanas y besando sapos.
Si quieres saber más sobre otras princesas te recomendamos consultar el libro mencionado anteriormente. Además descubre a qué princesa eres.
Referencias:
Mallet, Dolly. Mordiendo manzanas y besando sapos. Editorial Debolsillo, México.
[1] ROSEN, Ruth. The World Split Open: How the Modern Women´s Movent Changed America.
[2] PETERS, Julie, alt. Women´s Rights, Human Rights: International Feminist Perspectives
[3] NITSCHE, Maria. The Women´s Movement in the 70s.