Aunque la equidad de género y el empoderamiento femenino aparecen como metas más cercanas de alcanzar para mujeres en todo el mundo, todavía es un anhelo distante y bastante esquivo en el horizonte de otras tantas.
Esas brechas fueron reveladas en el informe Igualdad de género en la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el primero de su tipo realizado en Naciones Unidas.
Según dijo a Prensa Latina la autora principal del reporte y jefa de la sección de Investigación y Datos de ONU Mujeres, Shahra Razavi, Latinoamérica y el Caribe presenta varias señales de mejoras en temas de empoderamiento.
Esta área experimenta el más alto incremento en términos de empleo y participación femenina en la fuerza laboral que se reportó en las regiones en desarrollo durante la última década, indicó. La tendencia constituye un indicador de los cambios positivos en América Latina y el Caribe, no solo en lo referido al empleo sino también en cuanto a la enseñanza, enfatizó.
Uruguay -país en el cual existe uno de los casos de estudio reseñados en el informe- figura entre los líderes de la zona al proporcionar importantes servicios de educación, capacitación y puestos de trabajo, ahondó. Nicaragua es otro de los países mejores posicionados, pero ya a nivel mundial, como hemos señalado en El Ciudadano.
Alcanzar a quienes más lo necesitan
Sin embargo, para la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, los avances en temas de igualdad de género y empoderamiento femenino siguen sin alcanzar a quienes más los necesitan.
Además, recalcó, las mujeres son más propensas que los hombres a padecer pobreza extrema y también tienen menos acceso a los servicios de primera necesidad debido a las inequidades de género, alertó.
Mlambo-Ngcuka señaló que la igualdad de género puede ser un catalizador para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). «A menos que se acelere considerablemente el progreso en materia de igualdad de género, la comunidad internacional no podrá cumplir con la promesa de no dejar a nadie atrás. Esta es una llamada urgente a la acción y el informe hace recomendaciones sobre qué camino tomar», expresó, tal como cita Prensa Latina.
‘Esta organización busca escuchar y hacer oír las voces de todas las mujeres del mundo, sobre todo en aquellos lugares donde no pueden hablar por sí mismas’. Dos años y medio después de la adopción de la Agenda 2030, ONU Mujeres elaboró un informe para examinar desde una óptica de género el progreso alcanzado y los desafíos pendientes para la implementación de los ODS.
Por ejemplo, en el informe se muestra que la reducción de la carga de cuidados no remunerados para las mujeres mediante el acceso a servicios de ese tipo gratuitos y universales les permitiría acceder a más oportunidades de empleo.
Del mismo modo, propiciaría la creación de trabajos en el sector de los servicios sociales y mejoraría los resultados en salud y nutrición infantil. Tal y como insiste el informe, no se trata solo de un asunto de mujeres: la equidad de género impacta en todos los sectores y esferas de la sociedad a escala global.