Senadores argentinos debaten el proyecto de legalización del aborto

La sesión en el Senado lleva más diez horas. El debate era seguido con fuerte expectativa por miles de manifestantes a favor vestidos con prendas verdes y otros muchos en contra, que lo hacen de celeste.

Michetti ya había sido noticia por un duro cruce -con insulto incluido- que tuvo con el presidente del bloque Cambiemos, el radical de Formosa Luis Naidenoff, a quien llamó «pelotudo» por discutir el tiempo máximo que debían respetar los discursos.

Por su parte, el senador opositor Pedro Guastavino, presidente de la Comisión de Justicia del Senado, calificó la discusión de histórica, al tiempo que declaró que «la única forma de entenderla es desde la salud pública».

Los defensores de la iniciativa sostienen que desde 1983 murieron más de 3.000 mujeres por abortos clandestinos. En Argentina se calcula que se practican hasta 520.000 abortos anuales, según el Ministerio de Salud.

Sin embargo, Mario Fiad, presidente de la Comisión de Salud, cuestionó que el proyecto sea «violatorio de la constitución» y de tratados internacionales suscritos por Argentina.

De acuerdo en algunos informes y según los conteos, 38 senadores estaban en contra de la práctica, 31 a favor y habría un indefinido, una abstención y una ausencia.

Cerca del Congreso, estudiantes, sindicatos, políticos de izquierda y organizaciones feministas esperaban que la ola verde encuentre un resquicio para avanzar.

Artistas se suman a la iniciativa realizando campaña a favor del aborto

Figuras como la escritora Margaret Atwood y la actriz Susan Sarandon se han sumado a la campaña por el aborto libre, que es apoyado por la mayoría de los argentinos en varias encuestas.

También, un centenar de mujeres se manifestaron pacíficamente al frente de las instalaciones de la embajada argentina en Quito, Ecuador, donde al son de bombos gritaban: «íAsesinos son ustedes… en abortos clandestinos las que mueren son mujeres!», en apoyo a la legalización. Las manifestantes llevaban pañuelos verdes en los cuellos. (Clarín y AP)