El Ministerio de Antigüedades egipcio ha confirmado en una conferencia de prensa la existencia de dos cámaras ocultas tras las paredes norte y este de la tumba de Tutankamón. Los recintos contienen metal o material orgánico, informa AFP.
El Ministerio ha declarado que se llevarán a cabo nuevas exploraciones a finales del mes de marzo para determinar las dimensiones exactas de las cámaras. El descubrimiento ha sido posible gracias a las minuciosas coberturas del radar efectuadas a finales del pasado noviembre por el científico japonés Hirokatsu Watanabe.
Este hallazgo da crédito a la teoría del arqueólogo británico Nicholas Reeves, que sostiene que el sepulcro de la reina Nefertiti se encuentra detrás de la tumba del joven faraón. Su hipótesis se basa en las características de la tumba de Tutankamón, más pequeña que la de otros faraones y con una forma más similar a la de las reinas egipcias de la época. Así, Reeves apunta que la muerte prematura del joven le sobrevino cuando aún no estaba finalizada su tumba y utilizaron el sepulcro, ya construido, de otro miembro de su familia.
«El descubrimiento del siglo XXI»
A finales del mes de febrero el ministro de Turismo de Egipto, Hisham Zaazou, afirmó que la cámara oculta detrás de la tumba de Tutankamón, descubierta en 1922 por Howard Carter, «será un ‘Big Bang’, el descubrimiento del siglo XXI». En su opinión, la cámara no está vacía, sino que está llena de tesoros.
«Reeves encontró una pared detrás de la tumba de Tutankamón que lleva a una habitación en la que se ha comprobado que hay metales, piedras… Está llena de tesoros. Ahora, con cámaras especiales hay que observar… Si aparecen tesoros, se abrirá», precisó Zaazou.