6 Razones muy poderosas por las que sólo deberías ducharte por la noche

La ducha matutina: el trágico problema de siempre, que nos hace discutir por las mañanas (si vives con más gente) y que puede cagarte el día, si estás un poco tarde para llegar a colegio o a la pega. Pero, ¿pensaste alguna vez en ducharte por la noche?

Acá te dejo unas poderosas razones por las que deberías considerarlo.

1.- Si vives en departamento, el tiraje del agua (y por lo tanto la temperatura) se ve afectado por la demanda de los vecinos.

Da un poco de pena, pero es así. Nuestra ducha matutina se ve alterada por la demanda de agua de los vecinos y es horrible. Sobre todo si vives en comunas como Maipú, la Florida, Puente Alto, Pudahuel, Cerrillos, o en cualquiera que quede lejos del centro. Pareciera que todos tenemos la misma rutina de mierda; que todos nos levantamos a la misma hora, que todos tomamos la ducha de forma coordinada, que salimos a la misma hora de casa, que tomamos el mismo metro. Fatal.

Pero si te duchas en la noche, la demanda de agua es menor, por lo que tu agua va a ser más estable y por lo mismo, puedes disfrutarla mejor.

2.- Si te duchas en la mañana, debes salir corriendo

¿Qué sentido tiene salir de la ducha a toda velocidad? Sales corriendo, llegas todo transpirad@ al metro o al transantiago y adentro es un sauna. Tu ducha se fue inmediatamente a la mierda.

Mientras que si te duchas de noche, luego del baño, te pasas al dormitorio, te pones pijama y te relajas, invitando a un sueño más confortable.

2.- Salir de la ducha a la calle en la mañana: sinusitis segura

Tarde. siempre vamos tarde. No alcanzamos a nada en la mañana y entre ese «nada» está el secarte el pelo. Se hiela. Te resfrías.

Si te duchas en la noche, tienes tiempo para secarte bien el pelo. No tienes cambios bruscos de temperatura y tu salud no se verá afectada tantas veces en el año.

3.- Hambre

Y es que no hay caso. La ducha matutina nos lleva la mayor parte del tiempo desde que bajamos el primer pie de la cama, hasta que cerramos la puerta de calle. No hay tiempo de nada más.

Pero si te duchas en la noche, la mañana te alcanzará hasta para tomar un rico desayuno que permita que no te llegues desmayando a la pega.

4.- Menos malos ratos

La primera discusión del día es por el baño.

Te caga de onda que te apuren. Te caga de onda que se tomen todo el tiempo del mundo y tú: atrasad@. Te caga de onda que, a parte de ti, todos en casa estén atrasados. Te caga de onda que te puteen porque te tomaste todo el tiempo del mundo y el va tarde. Todos pelean por quién va primero a la ducha. Luego, vas en el metro completamente descompuest@ y es que se partes el día discutiendo, no hay quién pueda.

Pero si te duchas en la noche, nadie te va a estar apurando. Tienes el tiempo de cantar si quieres. Puedes mirarte todo lo que quieras, en pelotas, frente al espejo. Puedes probar los peinados que te harás mañana. Puedes hacer lo que quieras y con relajo.

5.- Las sábanas

Pasaste todo el día trabajando. Anduviste en micro, metro, caminaste. Hay preemergencia ambiental, el polvo a full. Fumas. Estás lleno de mugre cuando llegas a casa. Las sábanas están asquerosas el miércoles si las cambiaste el fin de semana. Para el viernes ya dan vergüenza.

Pero si te duchas en la noche, las sábanas te duran más y no debes cambiarlas a cada rato.

6.- Olores

A la suciedad que se te pega al cuerpo de la contaminación, el humo, y el sudor del día, si caminaste de más, a toda esa mugre, tienes que incluirle el olorcito a pata que en realidad es olor a humedad, pero para todos es olor a pata y ya. Y a poto. Hay que decirlo. Y si es verano, le lleva zobaco la cosa. Si te acuestas con todos esos olores encima, los dejas en la cama y ya cuando te levantas hueles a todo eso, plus, los guaracazos de peos que te tiraste por la noche.

Pero si te duchas por la noche, te quitas toda la mierda y hasta las malas vibras que te cayeron durante el día. Te vas con rico olor a la cama, dejas la cama también con rico olor y puede llegar incluso, a ser un estimulante si duermes en pareja. En realidad es un gran hábito ducharse por la noche.