La pobre se quedó sin nada más que un dolor de cabeza después de que su divertido acto le dejara su cara plantada en la pared.
El video muestra a la chica sonriendo mientras se descansa en unos prominentes genitales inflables que estaban pegados a la muralla de su dormitorio.
Ella alinea perfectamente su cara contra el borde del pene, dejándonos a todos preguntándonos qué demonios está tratando de hacer.
Después de plantar su cara sobre los genitales de juguete, rebota hacia atrás y termina en el suelo.
Su amiga, que grabó todo el evento, se ríe a carcajadas mientras observa a su amiga quejándose de dolor.
Por suerte, ella finalmente ve el lado divertido, aunque no es totalmente claro si esas son las lágrimas de dolor o de risa.
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