Los centros eclesiales en varios estados de México cambiaron sus horarios y servicios, debido a los robos a las alcancías de las iglesias, a los artes sacros y ataques a los sacerdotes por parte de la delincuencia.
Los religiosos aseguran que estos azotes han obligado a las autoridades de las iglesias de Hidalgo y Tlaxcala, ambas de México a operar en otros itinerarios, inclusive la celebración de las misas se desarrollará en otros horarios.
Otra de las decisiones asumida por los directivos eclesial, es que los párrocos no salgan a prestar sus servicios solos y que los feligreses eviten llevar al templo cosas de valor.
En el último año se incrementaron los asaltos a feligreses. Dos personas perdieron la vida, incluido un sacerdote, según el diario Excélsior.
Varias escenas de violencia
La violencia llegó hasta varias festividades religiosa que se realizaron ayer en Acapulco, Reynosa y Tamaulipas, ubicadas al noreste de la capital del país.
Acapulco uno de los destinos turísticos más importante de México, ayer fue escenario de una balacera entre policías locales y antisociales.
El hecho ocurrió durante la representación del Vía Crucis en la colonia Santa Cruz, cuando unos hombres con armas enfrentaron a los funcionarios policiales. Posteriormente, los delincuentes se refugiaron en las viviendas, sin saldo de víctimas o muerto.
Los habitantes aseguraron que esta situación violenta nunca había ocurrido en las celebraciones católicas. Sin embargo, esta es una representación mínima de lo que se suscita en otras regiones mexicanas.
Iztapalapa
La celebración de la pasión, muerte y resurrección de Cristo invita a participar a miles de fieles de Iztapalapa, por lo que se tiene previsto asistan los feligreses a la peregrinación.
Las autoridades garantizan la seguridad tras la instalación de un amplio dispositivo de seguridad y asistencia, que reporta cifras ceros de incidencias.