Río Bueno.- ¿Puede una persona ser condenada por un delito no cometido por el sólo hecho de tener antecedentes penales anteriores y una conflictiva relación con algunos funcionarios policiales? Con o sin Reforma Penal, sin duda que no. Pero todo apunta a que tal es la situación en el caso que afecta hoy a Nixon Ríos Martínez, 29 años, detenido desde el 23 de agosto del 2004, acusado de haber quemado junto a otras dos personas una moto perteneciente a la dotación de la Cuarta Comisaría de Río Bueno. El Ciudadano quiso corroborar lo afirmado en su carta por Ríos Martínez (ver nota aparte), para lo que contactó a testigos y personas conocedoras de los hechos ocurridos la noche del 22 de agosto. Y sin duda que nos encontramos con situaciones irregulares. En primer lugar, resulta efectivo que funcionarios policiales fueron hasta una localidad rural de la comuna para solicitar a dos menores que declararan involucrando a Nixon Ríos y las otras dos personas (Javier Cea y José Huillinao) en el caso. Los niños se encontraban laborando en la cosecha de papas y se negaron a viajar a Río Bueno porque perderían lo ganado con su trabajo. Los policías habrían ofrecido pagarles una cifra superior a esa suma por su declaración, cuestión a la que ambos “testigos” finalmente accedieron. Cabe señalar que Ríos se ha visto envuelto en diversos incidentes con Carabineros de Río Bueno, y en algunas ocasiones éstos han ejercido excesiva violencia contra el actual imputado por lo que existe una actitud abiertamente hostil entre algunos funcionarios y el poblador riobuenino. Prueba de ello es la denuncia por “abuso de poder” que menciona éste en su carta.
“Testigos” se arrepienten
Recientemente ambos menores reconocieron lo sucedido ante familiares de los detenidos y se mostraron dispuestos a rectificar su primer testimonio. “Fuimos a la Fiscalía Militar de Valdivia –dice Mónica Ríos, hermana de Nixon- pero allí nos dijeron que no recibirían la nueva declaración, que para ello debíamos acudir a Investigaciones de La Unión”. Entretanto, uno de los niños – apodado “Chava”- denunció a nuestro quincenario amedrentamientos permanentes por parte de Carabineros. Inclusive el menor dejó en nuestro poder un informe por lesiones leves extendido en el Servicio de Urgencia del Hospital local, lesiones que “Chava” atribuye a un policía.
Testigo clave
Por otra parte, existe un testigo clave que ratifica lo afirmado por Ríos. Se trata de Marco Antonio Véjar, quien declara haber estado en el sector Cancha Municipal, en casa de su amigo “Nicho”(Nixon) durante esa noche y hasta altas horas de la madrugada consumiendo vino, lejos del lugar del incidente. Recién el pasado lunes 30, Véjar fue interrogado al respecto por personal de Investigaciones de La Unión, organismo a cargo ahora de esta investigación, por encargo de la Fiscalía Militar valdiviana. Entre las hipótesis que se manejan, algunas versiones atribuyen los sucesos a una venganza contra el motorista policial a cargo del móvil quemado, por un supuesto caso de infidelidad matrimonial. Esto parece descartable porque existen testigos que vieron –sin identificarlos- a un grupo de muchachos trasladando la moto por calle Ejército Libertador hacia el sitio eriazo donde finalmente fue quemada.