A 11 años del asesinato del cómico y periodista colombiano Jaime Garzón

Se cumplieron 11 años -el pasado 13 de agosto- de la muerte de Jaime Garzón a manos de fuerzas de extrema derecha.  Esta fecha invita a reflexionar sobre el legado de un hombre que enseñó al pueblo colombiano mediante una pedagogía crítica.

Su muerte se produjo en un momento agitado de la vida nacional, caracterizado por un proceso de Paz con la guerrilla de las Farc realizado en medio de la guerra, y el accionar creciente de grupos de extrema derecha que buscaban frenar cualquier perspectiva de cambio social a que pudieran conducir dichas negociaciones.

Garzón sabía de la existencia de un plan de asesinato en su contra y buscó frenarlo enviando mensajes al comandante de los paramilitares de ultraderecha Carlos Castaño, su petición no fue atendida y la orden siguió su curso. Es en este contexto donde Garzón pide la canción “Canela” en el programa de televisión “Yo José Gabriel”: “quiero morirme de manera singular, quiero un adiós de carnaval”, que quedó grabada en el subconsciente colectivo cuando, días después, al producirse su asesinato, se reveló como una macabra profecía que nadie entendió a tiempo y nadie pudo evitar.

Juan Roberto Vargas, uno de los amigos de Garzón fue testigo de este presentimiento; un día antes del crimen, Garzón le dijo: “Los ‘paras’ me van a matar. Si puede hablar con Carlos Castaño, usted que cubre fuentes paramilitares, dígale que si me va a matar que me mate bien y no me vaya a dejar como a Antonio Navarro«.

El proceso de investigación de su muerte ha estado marcado por la impunidad; en 2004 se sindicó a Carlos Castaño de ser el autor intelectual, sin embargo no pagó un solo día de cárcel porque, aparentemente, fue asesinado por orden de su hermano Vicente Castaño.  Marisol Garzón, hermana del humorista pone en duda la muerte de Castaño, y recalca que a diferencia de otros criminales, como Pablo Escobar, el país nunca vio su cuerpo.

Marisol cree que sectores poderosos son los autores de la muerte de Garzón  y  que están detrás de los bloqueos a la investigación de su muerte, marcado por testigos falsos y montajes del DAS. Recientemente, se vinculó a José Miguel Narvaez, ex subdirector de inteligencia  del DAS como incitador del asesinato, lo que sería una demostración de la presencia de sectores poderosos detrás del mismo, sin embargo, la investigación sigue en un estado incipiente.

De acuerdo a Marisol a Jaime lo mataron por pensar de una manera diferente. El humorista supo ganarse el corazón de millones de Colombianos con sus chistes que criticaban al poder e invitaban a ser irreverentes con el mismo, su profundo respeto por las personas humildes, y su pedagogía para enseñar a la población a defender sus derechos. Después del tortuoso camino que ha vivido el país desde su muerte cabe preguntarse: ¿Qué hubiera dicho Jaime Garzón de todo esto?

Fuente: www.usofrenteobrero.org