En el acto de recuerdo del pasado 25 de febrero, algunos oradores expresaron críticas respecto al comportamiento y la voluntad que la Concertación tuvo mientras gobernaba, para enfrentar los temas relacionados con las violaciones a los Derechos Humanos.
Familiares, amigos, antiguos colaboradores y autoridades políticas y sindicales, se reunieron el viernes pasado en la tumba del ex presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef) para conmemorar el 29° aniversario de su asesinato ocurrido el 25 de febrero de 1982.
En el acto se recordó la larga trayectoria que el ex sindicalista tuvo en la lucha por los derechos de los trabajadores y su posterior participación en la reagrupación del mundo laboral durante la dictadura.
“Por lealtad al movimiento sindical, por convicción, por vocación, sólo dejaré de defender a los trabajadores cuando me muera”, fue una de las frases de Jiménez más recordadas durante la conmemoración.
Numerosos fueron los asistentes que llegaron al acto y homenajearon al ex sindicalista, como el ex vicario de la Pastoral Obrera, el sacerdote Alfonso Baeza, quien se refirió al crimen de Jiménez como una acción “cruel, ilegítima e injusta”, y añadió que “Tucapel no ha muerto (…) y por eso nos reunimos, no para celebrar a alguien que está inexistente, sino a alguien que está muy presente, no sólo en la memoria, sino que en la verdad de la vida”.
Por su parte, Lorenza Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), expresó lo “duro que este año ha sido para los trabajadores del sector público”, y reiteró las críticas al Gobierno, por la política de despidos masivos impulsada, según Pizarro, por el propio Ejecutivo.
Por su parte, Raúl De la Puente, presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef) se refirió a Tucapel Jiménez como un hombre “valiente, que luchó desde la trinchera laboral en contra de un régimen dictatorial, cruel y siniestro”.
Por lo mismo, recordó De la Puente, Jiménez se convirtió en un peligro para el régimen, por lo que recibió incluso amenazas públicas de las autoridades de la época.
CUESTIONES PENDIENTES
En el homenaje al ex sindicalista, no quedaron fuera los cuestionamientos ante los temas pendientes que algunos asistentes realizaron respecto a la falta de verdad y justicia en cuanto a las violaciones a los derechos humanos aún no resueltas, además de los temas laborales pendientes.
El diputado (PPD) Tucapel Jiménez Fuentes (en la foto), hijo del ex dirigente, afirmó que lamenta profundamente la muerte de su padre, no obstante se siente afortunado respecto a la suerte que familiares de detenidos desaparecidos tienen sobre sus familiares, de los cuales no conocen su paradero.
El parlamentario PPD reconoció que durante los gobiernos concertacionistas se cometieron “múltiples errores” en el tema de Derechos Humanos, especialmente en cuanto a permitir que uniformados con vínculos con organismos represivos hayan podido continuar sus carreras al interior de las Fuerzas Armadas.
Por su parte, Raúl De la Puente, también criticó a la Concertación porque “se alejaron de los problemas de la gente y de sus organizaciones”, y agregó que tanto ellos como el Gobierno, “creen que la política es un juego de salón que se realiza entre cuatro paredes, ya sea para realizar mejores negocios o para distribuirse el poder, sin considerar a la ciudadanía en sus decisiones cupulares”.
PROYECTOS DE LEY
Jiménez anunció la presentación de dos proyectos de ley. El primero, será presentado esta semana y busca construir un memorial para todas aquellas personas y agrupaciones que defendieron los derechos humanos en Chile, como una forma de evitar el olvido.
El segundo proyecto busca establecer una sanción con pena de presidio para aquellos que nieguen o justifiquen públicamente las violaciones a los derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad, algo que se pretende hacer “como un homenaje a nuestras víctimas”, afirmó el diputado.
Por Christian Armaza Benavides
El Ciudadano