En los últimos cuatro días llegaron a las islas griegas del Egeo, 530 migrantes en más de 5 embarcaciones que fueron atendidas por los guardacostas del país, reportaron este jueves las autoridades locales.
Los funcionarios precisaron que del total de las cifras, 200 indocumentados arribaron a Quíos, 170 a Lesbos y 140 a Samos, lo que representa un aumento considerable con respecto al año pasado.
Consideraron que el incremento de migrantes, se debe a la disminución de los controles de vigilancia y seguridad por parte de Turquía y por la negativa de varios países europeos en pagar una segunda parte del monto prometido por controlar el flujo de refugiados.
En marzo de 2016, los 28 países miembros de la Unión Europea llegaron a un acuerdo con los turcos, a cambio de miles de millones de euros y otras garantías para Ankara. Según expertos y organizaciones no gubernamentales, este convenio viola las leyes internacionales, los Derechos Humanos y los reglamentos de la nación.
Los migrantes señalaron que la aplicación del pacto que consiste en la devolución inmediata y arbitraria de todos los viajeros que llegan a las islas griegas, sin autorización e indocumentados; esta medida ha traído como consecuencia que los extranjeros tomen rutas más largas y peligrosas.
Por otra parte, ante la ausencia de mecanismos efectivos de traslado u otorgamiento de asilo, miles de ellos permanecen en lugares con condiciones precarias, sin la atención médica, carente de la alimentación, seguridad y representación legal.
Las islas del Egeo son un numeroso y disperso grupo de 5000 islas situadas en el mar Egeo y del que poco más de 100 están habitadas. La gran mayoría de estas islas pertenecen a Grecia y solo unas pocas son parte de Turquía.
Los migrantes y refugiados deberán optar o bien por solicitar asilo en la nación griega o por ser devueltos a Turquía. Aquellos que pidan protección, aunque provengan de países en conflicto como Siria, podrán ser expulsados también en base al acuerdo firmado por todos los estados miembros.