A un año de gobierno de Michelle Bachelet: Que los derechos humanos no queden en el papel

Amnistía Internacional, en el contexto de la campaña “Presidenta Bachelet, que los derechos humanos no queden en el papel”, realizó un evento ciudadano abierto al público, marcado principalmente por el diálogo participativo y la discusión sobre los avances, pendientes y desafíos en temas concernientes a los derechos humanos en el país.

En mayo de 2014, Amnistía Internacional hizo entrega en La Moneda de su Agenda de Derechos Humanos para Chile (2014-2017) dirigida a la presidenta Michelle Bachelet. Como ya ha reconocido la organización, resultó ser una buena noticia ver que su programa de gobierno haya incluido, de una u otra forma, la mayor parte de las preocupaciones planteadas por Amnistía Internacional a los candidatos/as presidenciales durante el periodo de elecciones de 2013.

Sin embargo, de cara a la segunda cuenta pública de la presidenta Bachelet, era el momento de revisar cuánto de lo que está en el papel se ha hecho efectivo en materia de derechos humanos.

“Nos preocupa que hasta ahora, la mayor parte de los avances son sólo anuncios o proyectos de ley en trámite que han tenido dificultades para avanzar. A un año de gobierno, no vemos avances en derechos humanos que se hayan materializado en concreto: siguen en el papel”, señaló Ana Piquer, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional – Chile.

Activistas de Amnistía Internacional instalaron una gran balanza, en que los/las asistentes pudieron poner “pesos” escribiendo en ellos los avances y pendientes en materia de derechos humanos, simbolizando el balance que es necesario hacer. La mayor parte del tiempo, ésta se inclinó hacia el lado de los pendientes.

El centro del evento fue un panel de discusión acerca del rol de la sociedad civil y de la ciudadanía en hacer que estos temas tengan prioridad en la agenda. Éste estaba compuesto por Daniela Tejada, Coordinadora de Proyectos en Fundación Ciudadano Inteligente, Elisa Niño, del Movimiento de Acción Migrante y Daniela Vega, actriz y cantante chilena transexual, y fue moderado por el periodista Carlos Franco.

Las reflexiones se centraron en las preocupaciones relativas a la discriminación y la desigualdad que traspasan la mayor parte de las violaciones de derechos humanos.

Daniela Tejada destacó la importancia del derecho a acceso a la información para tener una ciudadanía empoderada, señalando que debemos “ser partícipes en la toma de decisiones, con consciencia no sólo de nuestros derechos, sino de la capacidad de incidir y de hacer cambios”.

Elisa Niño rescató como un avance la constitución del Consejo Técnico de Política Migratoria, pero enfatizó en la necesidad de una nueva legislación migratoria centrada en derechos, argumentando que la discriminación que viven las personas migrantes no se resuelve solamente con leyes, políticas públicas o capacitación a funcionarios. “Es necesario concientizar a todas las personas, para entender cómo convivimos con la diversidad y nos reconocemos como personas con derecho a migrar y transitar”, señaló.

Daniela Vega, por su parte, destacó las escasas herramientas institucionales que existen actualmente para las personas transexuales y transgénero y no reconoce avances concretos en el actual gobierno. Se mostró preocupada además, por la falta de voluntad para legislar y discutir sobre el tema con información adecuada, no en base a prejuicios. “Es violento tener que ceder ante la sociedad porque las demás personas no te permiten vivir como yo siento que tengo que vivir. Parece ser tan común enjuiciar a las personas por lo que piensan, por como sienten, o de dónde vienen”.

Amnistía Internacional reconoce que los desafíos que enfrenta el actual gobierno son muchos y complejos. Sin embargo, solicita a la presidenta Bachelet a fijar los derechos humanos en el centro de su programa y a tomar medidas que permitan que éstos se implementen efectivamente.

“En el actual contexto político es posible que las prioridades mediáticas y legislativas se alejen de los temas de derechos humanos. No debemos permitir que lo urgente le reste prioridad a temas que son importantes para el largo plazo en Chile, para la protección de nuestros derechos y en definitiva mejorar la vida de las personas”, señaló Ana Piquer.

“Anuncios como los realizados recientemente por la Presidenta en el sentido de contar con un Plan de Formación Ciudadana y Derechos Humanos en establecimientos educacionales y la creación de una Defensoría de las Personas podrían abrir una ventana para avanzar en temas largamente pendientes. El debate que se dará sobre una nueva Constitución da una oportunidad para realizar un proceso verdaderamente participativo, que resulte en una carta fundamental que ponga los derechos de las personas al centro. Pero queda mucho por hacer, y por incidir desde la sociedad civil, para asegurar que todo esto no se quede en el papel y tenga verdaderamente los derechos humanos en su centro”, concluyó.

Amnistía Internacional