Cada 19 de diciembre, desde el año 2005, se rememora el Día Nacional Contra el Femicidio en memoria de Javiera Neira, una niña de solo 6 años que fue asesinada por su padre. Luego de una discusión con su madre, a modo de «castigo femicida» –como lo definen en la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres- lanzó a la pequeña desde un séptimo piso.
Han transcurrido 14 años desde el crimen que aún no es reconocido como femicidio por la legislación chilena. Por lo mismo, con el objetivo de empujar hacia una ampliación en este concepto se creó la Coordinadora 19 de diciembre, que aboga en favor de Javiera y de todas las mujeres que han sido víctimas de la violencia patriarcal que el Estado no enfrenta.
En nuestro país la legislación respecto al femicidio solo reconoce asesinatos de mujeres cometidos por parejas que han sido convivientes, que son esposos o cuando existe un hijo en común. Esto deja fuera del delito de femicidio a otro tipo de crimen llevado a cabo por un hombre en contra de una mujer, y en ese caso solo se considera como homicidio.
Por ejemplo, víctimas como Antonia Garros o Antonia Barra -quienes se quitaron la vida luego de haber sido víctimas de la violencia de género-, aún no se encuentran amparadas por el modelo legislativo actual que califica al femicidio.
“La legislación en Chile es bastante parcializada y no da cuenta de la realidad ni del real concepto de femicidio, porque no son los legisladores quienes crean este concepto, somos las feministas”, declara al respecto Lorena Astudillo de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres. En ese sentido, advierte que en comparación a otros países “estamos bastante atrasados. Hace 25 años Chile se obligó a crear una ley integral por una vía libre de violencia, pero ya lleva 25 años y todavía no hace esa ley”.
Según la Corporación Miles, hasta la fecha se contabilizan 64 mujeres víctimas de femicidio durante 2019. Este número considera todo crimen llevado a cabo por un hombre en contra de una mujer, obviando la relación entre ambos.
Desde la Asociación de Abogadas Feministas -Abofem- comentan que en Chile «no existe una legislación que permita abordar la violencia de género como un fenómeno estructural, que comprenda que es el resultado de relaciones de poder desiguales entre hombres y mujeres, y de la discriminación estructural presente en nuestra sociedad».
La misma organización profundiza en lo ambiguo de la ley y en cómo se aborda la concepción del femicidio. «Excluye otras formas de violencia extrema que se intersecan con el género, como lo son las vividas por las mujeres lesbianas, trans, en situación de discapacidad, indígenas y racializadas».
En este escenario, tanto la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres como Abofem son categóricas en sostener que los derechos que hoy se han logrado en el ámbito de la violencia de género son principalmente gracias al rol activo que ha tenido el movimiento feminista.
Proyectos como el de la Ley Antonia, Ley Gabriela o el que promueve la Coordinadora 19 de diciembre, descansan en el Congreso. Mientras, desde ese mismo parlamento se aprueban leyes que dejan a las mujeres sin voz a la hora de la elaboración de una nueva Constitución, siguen apareciendo asesinadas y los medios de comunicación tradicionales continúan poniendo en duda los relatos de las víctimas, entregándole en cambio espacio al victimario para defenderse, como se ha visto, por ejemplo, en la cobertura al caso de Antonia Barra.
En este escenario, durante la jornada de este jueves se ha convocado a distintas manifestaciones, marchas y asambleas en todos los territorios para conmemorar este Día Nacional contra el Femicidio, con el objetivo de que visibilicen casos y se demuestre que en todo Chile se movilizan las mujeres en contra de la violencia patriarcal.