Teatro x la Identidad lanzó ayer una nueva edición del ciclo, en una actividad que además funcionó para conmemorar el 15 aniversario del movimiento. Hubo un festejo en la calle, un desfile comandado por una muñeca Abuela de Plaza de Mayo gigante. Y dentro del ND/Teatro, un acto del que participaron Abuelas, nietos recuperados, miembros de TxI, y una extensísima lista de actores y músicos.
“Quince años de amor, de amistad, de arte. Y 117 logros. Por muchos años más de cultivar esta amistad, este cariño, esta compañía. Y por muchos nietos más. Pronto, por favor”, expresó Estela de Carlotto al comenzar la celebración, hecha de breves intervenciones de cada uno de los artistas participantes, entre ellos León Gieco, Cecilia Rossetto, Juan Palomino, Pepe Monje, Arturo Bonín, Jorge Fandermole, Cecilia Roth y María Fioretino.
El acto estuvo dividido en tres partes. La primera ocurrió a partir de las 18 en el espacio público, y tuvo como protagonista a una mega Abuela de Plaza de Mayo: una muñeca arrastrada por la calle Paraná al 900 por cinco personas, que movía los ojos y eso la humanizaba, y que capturó la atención de convencidos, curiosos e, incluso, ajenos. Los nenes preguntaban, los papás respondían: “¿Qué es eso?” El pañuelo en la cabeza habilitaba una respuesta sin vacilaciones. “Una Abuela.”
En la esquina de 9 de Julio, donde la policía desviaba el tránsito, una mujer avivaba viejas antinomias. “¡Qué país generoso!”, se quejó, y habló de viejas, de gordas, de locas. Con impunidad, como para que la escucharan. La abuela, que llevaba un bastón en una mano, parecía difícil de manipular. Dio un giro y volvió sobre Paraná, y comenzó un desfile.
Los tambores de Cafundó –una veintena de jóvenes en remeras verdes y violetas con la leyenda “ritmo y sustancia”– iban adelante y otros personajes avanzaban junto a ellos: unas chicas en zancos, un actor que evocaba a Chaplin, un payaso, otras chicas que hacían malabares con fuego. El paisaje se completaba con globos y burbujas. El momento fue registrado en muchísimos celulares y cámaras de fotos.
Parte de los presentes se dirigió más tarde a ND/Teatro. La segunda parte de la conmemoración transcurrió en el hall. Allí sonaba música en vivo, de Páramo (Viviana Ghizzoni en violín y Carlos Valerio en piano), y en un stand se ofrecían diferentes artículos de TxI: mates, lapiceras, prendedores, bolsos, y el libro (gigante) que recopila obras estrenadas en los últimos tres años en el marco de la iniciativa. Finalmente, hubo un acto en la sala. “Todos somos Teatro x la Identidad”, definieron los integrantes de la Comisión Directiva del colectivo, y mencionaron a los autores, los directores, los actores, el público y los dueños de las salas que abren sus puertas para el evento. Pero hubo una mención especial para las Abuelas, quienes “lo idearon”. Además de De Carlotto, asistieron Aída Kancepolski, Buscarita Roa y Berta Shubaroff.
En el escenario también estaban los miembros de la dirección de TxI: Raquel Albéniz, Matías Carnaghi, Susana Cart, Amancay Espíndola, Cristina Fridman, Patricia Ianigro, Eugenia Levín, Julieta y Luis Rivera López, Claudio Santibáñez, Mónica Scandizzo, Mauro Simone, Andrea Marina Villamayor.
La celebración estuvo hecha de intervenciones artísticas de actores y de músicos. Algunos actores leyeron textos que relataban la historia de TxI. Aparecieron en el escenario en distintos momentos, y la historia se fue tejiendo en orden cronológico: desde el helicóptero llevándose a De la Rúa de la Casa Rosada hasta ésta, la 15 edición del evento. En el medio de dos paisajes tan distintos, el crecimiento de la propuesta, su irradiación hacia las provincias e incluso hacia diferentes países del exterior, donde ha sido replicado (Francia, Italia, España). “En los años en que festejábamos la nulidad de las leyes de obediencia debida y punto final, Tato Pavlovsly nos regalaba sus palabras”, leyó Virginia Innocenti, y el público aplaudió al dramaturgo y director recientemente fallecido. Y también leyó lo que Pavlovsky escribió para un prólogo de uno de los libros de TxI: “Hoy es Teatro x la Identidad el que trata de crear espacios alternativos, donde la creación sea el motor de una nueva Argentina. Constituye uno de los factores más importantes de la resistencia cultural”.
Otros actores, como Florencia Raggi y Pepe Monje, hicieron breves monólogos que versaban sobre la desaparición y la apropiación y otros leyeron poemas, como Cecilia Roth, quien leyó a Gelman. Participaron, además, Valentina Bassi, Arturo Bonín, María Fiorentino, Malena Solda, Arturo Bonín, Tamara Garzón Zanca, Osmar Núñez, Juan Palomino y Martín Slipak.
Un momento emotivo ocurrió cuando el siempre ovacionado Gieco –que ofreció con su guitarra “El ángel de la bicicleta” y “La memoria”– hizo subir al escenario a los nietos recuperados que asistieron: Juan Cabandié, Victoria Montenegro, Manuel Gonçalves Granada y Lorena Battistiol. También Leonardo Fossati, que tomó la palabra por todos ellos, sus “hermanos”. “Las Abuelas nos muestran el camino. Compartimos esta búsqueda. Teatro x la Identidad es un grupo de gente generosa, solidaria, comprometida. Y desde el arte iluminan ese camino. Se transmite de manera diferente lo que yo puedo decir con palabras”, manifestó. Tarde llegó Horacio Pietragalla. El Bicho Gómez, el conductor del evento, lo retó en chiste y lo obligó a saludar a las Abuelas, ubicadas en la tercera fila, y pedirles perdón.
Las intervenciones musicales tuvieron que ver sobre todo con el tango y con el folklore. Jorge Fandermole generó una atmósfera tranquila con “Cuando” y con “Oración del remanso”. Sandra Guida y Oscar Lajad, de Tango Corrupto, hicieron tango con Xuxa y con una canción de Chiquititas. También participaron Los Tekis, que cerraron, y Julia Zenko, que entonó “Honrar la vida”. La banda en vivo estuvo compuesta por Lolo Minucci (piano), Colo Belmonte (batería), Horacio Salerno (bajo), José Teixido (guitarra) y Nicolás Perrone (acordeón).
En una de aquellas intervenciones que cronológicamente contaban TxI, Osmar Núñez fue el encargado de expresar qué es lo que viene: “(Teatro x la Identidad) seguirá comunicando esta urgencia como lo ha hecho siempre, en los escenarios, representando, imaginando, inventando, parodiando, cantando, esperando ver que el nieto 400 tenga cara, nombre e historia propia. Y pueda ser festejado. Entonces, nos daremos el abrazo más grande y sostenido que podamos inventar. Mientras tanto, seguimos actuando”. El nuevo ciclo se desarrollará a partir del 5 de noviembre y hasta fin de mes en distintas sedes (CCK, Cultural San Martín, el Cervantes y Ciudad Cultural Konex).
Fuente: Página 12