MSF condena en los términos más enérgicos posibles el terrible bombardeo de su hospital de Kunduz en un momento en el que éste se encontraba completamente lleno de personal y pacientes. MSF desea aclarar que todas las partes en conflicto, incluidas las autoridades de Kabul y Washington, estaban precisamente informadas de la ubicación exacta (a través de las coordenadas GPS) de todas y cada una de las instalaciones de MSF (hospital, alojamiento de trabajadores, oficina y una unidad de estabilización externa en Chardara, al noroeste de la ciudad). Como MSF hace en todos los contextos de conflicto, estos lugares precisos se comunicaron a todas las partes en múltiples ocasiones durante los últimos meses; la notificación más reciente tuvo lugar el pasado 29 de septiembre.
El bombardeo continuó durante más de 30 minutos después de que funcionarios militares estadounidenses y afganos en Kabul y Washington fueran informados de lo que estaba sucediendo. MSF solicita que se aclare urgentemente qué ha sucedido con exactitud y cómo un hecho tan terrible ha tenido lugar.
Actualización sobre las víctimas del bombardeo del hospital
MSF confirma con profunda tristeza la muerte de nueve de sus trabajadores humanitarios a causa del bombardeo la pasada madrugada de su hospital en Kunduz. Así mismo, 37 personas han resultado gravemente heridas en el ataque, de las cuales 19 son personal de MSF. Algunos de los heridos más graves están siendo trasladados para su estabilización a un hospital en Puli Khumri, a 2 horas de distancia. Todavía numerosos pacientes y personal médico en paradero desconocido. Las cifras siguen creciendo a medida que vamos teniendo una imagen más clara de las consecuencias de este horrible bombardeo.
MSF empezó a trabajar en Afganistán en 1980. En Kunduz, al igual que en el resto de Afganistán, el personal nacional e internacional trabaja de manera conjunta para asegurar la provisión de tratamiento de la mejor calidad. MSF apoya al Ministerio de Salud Pública en el hospital Ahmad Shah Baba en el este de Kabul, la maternidad Dasht-e-Barchi en el oeste de Kabul y el hospital Boost en Lashkar Gah, en la provincia de Helmand. En Khost, en el este del país, MSF gestiona un hospital materno infantil. MSF financia sus proyectos en Afganistán únicamente con fondos privados y no acepta dinero de ningún gobierno.
via MSF