La Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN), en el contexto del denominado «Conflicto» Mapuche y en relación a los últimos acontecimientos ocurridos en la Región de La Araucanía, quiere manifestar a la comunidad nacional su repudio a los atentados y su preocupación por el clima de violencia física y discursiva que se ha instalado en el territorio.
Es por ello, que la AIFBN una vez más, declara que:
Manifestamos nuestra solidaridad con el Pueblo Mapuche en su lucha por la recuperación y uso libre y soberano de sitios culturales y religiosos, además de la conservación y uso de las áreas donde existen fuentes ancestrales de abastecimiento de agua, alimentación y medicina, entre muchos otros.
No obstante lo anterior, rechazamos enérgicamente el camino asumido por algunos grupos que han optado por la violencia, como forma de resolver las diferencias. Asimismo, creemos que el Gobierno, y la sociedad chilena en su conjunto, deben asumir la vía del diálogo y condenar a quienes pretenden juzgar a una etnia completa por las acciones de personas que pretenden construir un clima basado en el violentismo.
Los pueblos originarios de América, y en especial el Pueblo Mapuche, históricamente vivieron en armonía con la naturaleza. Es el pueblo de la tierra que siente más allá de los árboles y más allá de los bosques, una comunicación profunda con el ambiente y con el suelo que ha visto crecer su cultura mucho más tiempo que un bicentenario.
Gran parte de esta etnia ha sido despojada de sus tierras y en la actualidad parte de ellas están en manos de empresas forestales. Recién desde los años noventa, los gobiernos en un mínimo gesto, han entregado tierras a las comunidades en el marco del Fondo de Tierras y Aguas Indígenas de la Ley Indígena N°19253/1993. Sin embargo, éstas se encuentran en muchos casos en condiciones paupérrimas en cuanto a productividad, sin derechos de agua y sumando además un avanzado estado de degradación de suelos y vegetación. Por esto es necesario apoyar procesos de restauración ecológica, para la recuperación paulatina de las funciones ecosistémicas que permitan sostener actividades productivas en esos lugares, apoyando técnicamente en la elaboración y ejecución de planes de ordenación y monitoreo (1). Esto se debe constituir en un diálogo de saberes que permita llegar a las mejores soluciones, para recuperar las importantes funciones que cumplen bosques, cultivos, praderas y otros, para el bienestar de este pueblo originario.
En el ámbito internacional, es fundamental y urgente aplicar la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el Convenio 169 de la OIT en los territorios Mapuche, paralizando todos los proyectos y programas que no cuenten con la aprobación de las comunidades locales afectadas.
Es por eso que en el marco de la certificación forestal, específicamente el sello internacional FSC, la AIFBN le da especial relevancia al cumplimiento del Principio 3, que incluye los derechos de los Pueblos Originarios y manifiesta que los derechos legales y consuetudinarios de estos pueblos para poseer, usar y manejar sus tierras, territorios y recursos deberán ser reconocidos y respetados. Específicamente, el criterio 3.2 indica que el manejo forestal no deberá amenazar ni limitar, directa o indirectamente, los recursos y derechos de tenencia de los pueblos indígenas (2).
En momentos cruciales para dar un nuevo rostro a Chile, con una juventud madurando profundamente las experiencias del pasado, reclamando en las calles su derecho a una educación pública gratuita y de calidad para todos; con una movilización creciente de la ciudadanía por profundizar y ampliar la participación ciudadana y la democracia; cuando las Regiones se agitan asfixiadas por el centralismo y reclaman su derecho a participar de los beneficios del uso de sus recursos naturales; en fin, cuando Chile crece en conciencia viéndose a sí mismo frente al camino andado y mira al futuro, la AIFBN reitera su llamado a un dialogo entre los representantes de las comunidades Mapuche, el Gobierno y la sociedad civil, que conduzca efectivamente a construir una solución para el denominado “Conflicto Mapuche”; porque juntos hemos de hacer el camino hacia adelante, por estos suelos, bajo estos bosques, en paz y dignidad.
Nuevamente concordamos en la apreciación de diversos sectores sociales, respecto a que el denominado “Conflicto Mapuche” es fundamentalmente un problema político y debe ser tratado como tal.
Santiago, enero de 2013
Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo
1 AIFBN, 2011.Hacia un Nuevo Modelo Forestal. Propuestas para el desarrollo sustentable del bosque nativo y el sector forestal en Chile. Disponible en www.nuevomodeloforestal.cl
2 Principios y Criterios (Forest Stewardship Council). Disponible en www.fsc.org