Calificativos como «izquierdistas mediocres, comunistas disfrazados de ovejas» y descalificaciones a periodistas, ocuparon buen parte de la intervención del alcalde, Pedro Sabat, en el último Concejo Municipal de Ñuñoa. También descalificó a concejales, argumentando que “no pueden pretender relacionarse de igual a igual” con él, debido a que no obtuvieron una votación cercana a la suya.
“Quiero solicitar sí, a tanto camarógrafo, documentalista, fotógrafo y tantas cosas que aparecen, que por favor no circulen y se queden en un solo lugar, porque entorpecen el funcionamiento de la sesión del Concejo…”. Así dio inicio, el alcalde Pedro Sabat, a la sesión del miércoles 12 de la entidad municipal.
Luego, ante la objeción de tres concejales por no incluir en el acta sus declaraciones referentes al Contralor General de la República, cuando dijo que es “un papito” y otros calificativos en sesión del miércoles anterior, indicó que no se incluiría y que la aprobación de los concejales “vale bien poco, la verdad. No tiene ninguna importancia que la aprueben o no”.
Acto seguido hizo uso de su derecho de intervención, de media hora. Ante las denuncias hechas por los concejales en el Ministerio Público y la Contraloría, en las cuales manifestaron tener miedo por su integridad e incluso, el concejal Jaime Castillo (DC) denunció amenazas de muerte en su contra y de su colega Manuel Guerrero. En el mismo orden se encuentra la acusación realizada por Jaime Díaz Lavanchy (documentalista y representante de una asamblea de vecinos de Villa Olímpica) por agresiones verbales por parte del alcalde, y posteriores golpes y amedrentamiento por colaboradores de la Alcaldía, de que fue objeto el miércoles 5.
“PERIODISTAS MEDIOCRES Y COMUNISTAS DISFRAZADOS”
“El que debe tener miedo soy yo -dijo Sabat-. Cualquier cosa que digo sale en televisión. La televisión genera reacciones un poco histéricas, hasta en los medios de comunicación. Hay una conferencia de prensa en la Facultad de Periodismo -se refiere a la realizada en la Universidad de Chile el lunes pasado- hablando de que hay un atentado a la libertad de expresión ¡Porque cualquier patán viene pa’ cá y filma y se le deja -que grabe-, poh!”
Y más adelante agregó que eso se produce porque “acá viene un documentalista a hacer mala cara -refiriéndose a Díaz Lavanchy- y yo le dije ¿Qué querís? ¡Bueno, las vacas comen pasto, ahí tienen pasto las vacas pa’ que coman!”, enfatizó el primer mandatario de Ñuñoa, dirigiendo su mirada a los periodistas que cubrían la actividad edilicia.
“Pero yo les quiero decir -añadió-, de que (sic) aquí no se ha faltado jamás a la libertad de expresión, pueden entrar y salir, y pueden hacer la amenaza que quieran, pero no le voy a dar en el gusto a cuanto izquierdista mediocre de este país quiera que me calle la boca”.
Y agregó: “Así que se van a tener que seguir asustando no más y la prensa puede venir pa’ cá porque van a tener harto que escuchar. Se los digo a periodistas, filmógrafos, a los grabógrafos. Todos esos comunistas disfrazados de niñas y de ovejas buenas acá, estos que andan todo el día diciendo que hay que hablar de la libertad de expresión, como si alguna vez en Cuba la hubieran defendido, como si alguna vez en la Unión Soviética se hubiera defendido la libertad de expresión”.
Del mismo modo, Sabat calificó de intervención extranjera el aporte que hizo la Agencia Internacional de Cooperación Española (Aeci), por financiar un periódico de la Asamblea de Vecinos que representa Jaime Díaz, calificándolo de pasquín. Y añadió que “el internacionalismo proletario, parece que sigue funcionando. Entonces, algunos patanes comunistas vienen acá, disfrazados de ovejitas, a decirnos cómo tiene que funcionar. Pero aquí está claro que el que ganó la elección fui yo y tienen que aceptarlo, por más que les pese”.
AMENAZAS EN CONTRA DE LOS CONCEJALES
El concejal Jaime Castillo dijo que este clima de agresión y descalificaciones se ha dado desde hace más de un año, porque el Alcalde no acepta que ellos cumplan con su rol fiscalizador. “Esto se ha venido intensificando luego del terremoto, hasta el punto de que algunos de los representantes hemos sido incluso amenazados de muerte a la salida de las sesiones del Concejo”.
Agregó que en el caso de la agresión a Jaime Díaz Lavanchy, el miércoles 5 de mayo, el ánimo del alcalde se alteró precisamente porque él le había solicitado una cuenta de gastos porque, según sus cálculos, el Municipio compró materiales y contrató servicios por casi cuatro veces el valor normal para la reparación de los techos de las villas más afectadas por el terremoto. Situación que volvió a plantear en esta última sesión y las cuentas no serían razonables, argumenta el concejal.
Sabat hizo lectura de una carta dirigida a él por parte de Roberto Díaz Lavanchy, hermano de Jaime, en que se cita que en la familia se avergüenzan del documentalista y que en la familia “no todos somos así”, en un intento por justificar su actitud del miércoles anterior leyendo: “Mi hermano es especialista en sacar de las casillas a cualquiera de lo cual doy fe”.
“Este clima de beligerancia de parte del Alcalde se viene dando desde marzo del año pasado, cuando le pedimos cuentas al alcalde sobre el presupuesto municipal”, situación que el alcalde no aceptaría, agregó Castillo, quien además denunció amenazas de muerte en su contra y el de Manuel Guerrero (concejal del Juntos Podemos), también desestimadas por el mandatario de Ñuñoa, quien se burla de este tipo de declaraciones.
En el mismo orden se manifestó el concejal Rosasco, uno de los dos ediles que apoyan a Sabat (son ocho en total), quien dijo que cada vez que escucha a Castillo se acuerda de la tira cómica de Alaraco.
Después de terminada la sesión del Concejo, un camarógrafo identificado como miembro del equipo periodístico de El Mostrador, recibió un manotazo por parte de un funcionario municipal quien se habría sentido agredido por el comunicador en un forcejeo por obtener una imagen.
Por César Baeza Hidalgo
Anexos:
Carta con que los Concejales de Ñuñoa denuncian en Fiscalía amenazas y agresiones
Juntas Vecinos que apoyan a Sabat
El Ciudadano