La Comisión Ética contra la Tortura (CECT) denunció este jueves 29 la muerte a golpes de cuatro chilenos en los últimos dos años a manos de agentes de la policía uniformada.
En conferencia de prensa, dirigentes de la CECT identificaron los casos de Franco Coronado (de 19 años), Johnny Cariqueo (23), Mario Oviedo (29) y Daniel Riquelme (45), a la vez que alertaron sobre el “recrudecimiento del abuso policial y la aplicación de tortura con resultado de muerte”.
Recordaron que todas estas víctimas, además, fueron detenidas sin orden emanada de un tribunal y sin cargos judiciales en su contra, infringiendo los propios procedimientos institucionales.
Bajo el lema “¡No a la tortura; a nadie; bajo ningún pretexto y en nombre de nada!», señalaron que “esta práctica se ha extendido a tal punto que los tratos crueles, inhumanos o degradantes, son una práctica cotidiana de la policía ante cualquier persona que es detenida en condiciones de movilización social”.
“Vemos con alarma que en Chile continúan presentes los mecanismos policiales y represivos que obedecen a la lógica de la ‘guerra preventiva’ y a la Ideología de la Seguridad Nacional, que dividen a la sociedad y al mundo entre amigos y enemigos”, insistieron.
Subrayaron que esas prácticas permiten la sistemática violación de los derechos humanos y la reproducción de crímenes de lesa humanidad, afectando así la paz social y la plena vigencia de la justicia y del Estado de Derecho.
La CECT, por otro lado, llamó a los familiares de víctimas de abusos policiales, acosos y torturas y de quienes hayan perdido la vida a manos de agentes del Estado en Chile a agruparse para denunciar los hechos ante los tribunales nacionales y organismos internacionales de derechos humanos.
Fotografía: carabineros de la Prefectura de Malleco agrediendo a comunero mapuche en octubre 2009.
Fuente: Prensa Latina/www.librered.net