«Aquí no ha pasado nada»: El caso de Martín Larraín a la pantalla grande

El caso de Martín Larraín -el hijo del ex senador Carlos Larraín- inspiró al director Alejandro Fernández Almendras para hacer de este polémico caso una película que comenzará a rodarse en abril de este año.

Larraín Hurtado, con dos juicios a cuestas ha sido el niño símbolo de la justicia chilena en los últimos tiempos. Procesado, investigado y absuelto de los cargos que presentó la Fiscalía del Maule tras la muerte de Hernán Canales -producto de un atropello protagonizado por Larraín en septiembre de 2013 en Curanipe– Larraín y los dos juicios en su contra que terminaron en nada, sedujeron al cineasta chileno para llevar esta historia a la pantalla grande.

Durante el tiempo en que se desarrollaron los dos juicios en contra de Larraín, la sociedad chilena, en su mayoría, cuestionó si la mano blanda de los jueces hubiera actuado con la misma benevolencia si acaso Martín no hubiera sido hijo de un político reconocido y si no hubiera tenido un apellido de abolengo. Pues en Chile, aún en pleno siglo XXI «tener un buen apellido» es un pase libre a ciertos privilegios y en algunos casos a la impunidad. En respuesta a ello, los usuarios de las redes sociales convirtieron a Larraín en tendencia cada vez que el joven visitaba un tribunal o cada vez que un nuevo antecedente resucitaba el accidente ocurrido en Curanipe. Por ello y las dos sentencias -la primera anulada y la segunda escandalosamente increíble- Larraín pasó a ser un histórico ejemplo de la mecánica judicial chilensis.

«Aquí no ha pasado nada»

Como buen artista, atento a este impacto, el cineasta y guionista Alejandro Fernández Almendras, creador de Huacho(2009), Matar a un hombre (2014) entre otras, ha seleccionado esta historia para replicarla en una historia audiovisual que de seguro reflejará este caso de muerte y poder.

«Aquí no ha pasado nada» es el título de este film próximo a ser rodado, un nombre que encierra lo medular de este caso que no dejó a nadie indiferente y que nos hizo cuestionar si la justicia es la misma para los pobres que para los poderosos. Quién consigue los mejores abogados, cómo se soluciona el tema y como es la versión contada desde el punto de vista del testigo-amigo, serán las líneas en las que se moverá esta cinta que será protagonizada por Agustín Silva, Daniel Muñoz, Luis Gnecco, Alejandro Goic y Paulina García.  Fernández Almendras, aseguró a La Tercera que “Nuestro plan es empezar a rodar ahora en marzo y hacerlo en forma rápida. Probablemente filmemos en dos semanas en una zona de la costa central, cerca de Cachagua o Zapallar. No será necesariamente en el mismo lugar donde ocurrió el accidente de Martín Larraín, que fue en Curanipe. Será una película de bajo costo y en principio el equipo está trabajando sin sueldo alguno, sólo por el interés y las ganas de estar en este proyecto.  Parte del financiamiento será a través del sistema de crowfunding, es decir con cooperación masiva de aportes». Además, aseguró que «tampoco me interesa crucificar al personaje central y su amigo. Todo es mucho más complejo de lo que se cree  y se muestra en los medios o en las redes sociales».

«Como cineasta tengo la obligación de escarbar más en la realidad y jugar en un lugar incómodo. Por eso también la cinta está narrada desde el punto de vista de los ‘cuicos’, por decirlo de alguna forma. Por eso el protagonista es un muchacho que iba en el auto con su amigo, que seguramente estaba borracho, y que a la hora de hablar en el proceso  no está seguro de lo que dice. Ni siquiera tiene claro si fue su auto el que atropelló a la víctima» dijo Fernández, quién financiará la película a través de crowdfunding -colaboración colectiva por parte de quienes estén interesados en aportar dinero- y que podrá proyectarse en cines nacionales durante este año.

«Aquí no ha pasado nada» es una película definida como urgente y de guerrilla. Fernández espera reacaudar 20 mil dólares para su realización. Señala que  “Lo de Larraín me da la impresión de que es algo que creemos saber que pasó, pero si le preguntas a cualquier penalista, no hay pruebas. Todos pensamos que estaba curado pero no hay pruebas, no hay una alcoholemia, no hay declaraciones de gente que haya dicho que estaba tomando y si no existe esa prueba no puedes culpar a alguien». El director de Matar a un hombre dijo que lo que le llama la atención es «cómo cambia todo, desde encontrarlo culpable a inocente», según publicó El Mostrador.  Pues la fiscalía supuso que podía conseguir una pena más alta para Larraín, y eso no ocurrió. Fernández señaló que «Lo terrible es que eso habla de una falla del sistema donde importa más que haya gente mejor en lo que hace a gente que no es mejor en lo que hace. Ese desequilibrio me parece que es grave en la justicia, porque tiene que ver con esa inequidad en que terminas comprando tus derechos. De haber tenido un buen fiscal desde un principio y policía con más recursos, podríamos tener una mejor justicia. Por mientras hay que pensar en quien se va a defender mejor y quien va a usar el sistema mejor de acuerdo a sus intereses. Entonces el problema no está tanto el sistema sino el acceso que algunos tienen de ese sistema».