Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla, condenó el homicidio de otro periodista en Oaxaca, Ever López; así como la muerte de un joven, Marco Hernández, quien fue baleado junto a su familia, en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan.
Al terminar la liturgia de La Santa Cena, durante la misa dominical en la Catedral de Puebla, pidió por el descanso de ambas víctimas y la resignación de sus familias. Lamentó que casos como estos reflejan que “la delincuencia sigue desatada en el país”.
“No es Colima, no es Zacatecas. Son muchos lugares, muchos. Una familia aquí en nuestra ciudad baleada. Varios heridos y un joven asesinado. Pedimos por su eterno descanso y la pronta recuperación de esta familia”.
Víctor Sánchez Espinosa
Arzobispo de Puebla
También llamó a la ciudadanía a no caer en el egoísmo, ya que de hacerlo podrían dejar de lado la injusticia, marginación y violencia que azotan al mundo actual.
El arzobispo de Puebla recordó que la felicidad es un derecho para todos los cristianos; sin embargo, la felicidad verdadera se logra tomando en cuenta a los demás, apoyando y compartiendo con los que más sufren.
Aseguró que el pasaje de las bienaventuranzas, en la versión de San Lucas, sigue vigente y es un programa de vida. Dijo que en la actualidad existan situaciones y personas que fomentan situaciones de carencia para los habitantes, situación que fue criticada por Jesús en su momento.
“Veinte siglos después de las bienaventuranzas debemos preguntarnos qué ha pasado de este discurso. Los cobradores de impuesto siguen azotando a las familias, quizá con otros nombres, conduciéndolas a la pobreza extrema. Han cambiado las cadenas, pero la opresión sigue existiendo. Este mundo tan injusto, tan violento, lo sigue criticando Jesús”.
Víctor Sánchez Espinosa
Arzobispo de Puebla
Fotos: Agencia Enfoque