Los padres y apoderados consideran que el anuncio del ministro de Educación Joaquín Lavín, sobre la implementación de un “registro” de abusadores sexuales es insuficiente, y por ello, llamaron a trabajar directamente con la comunidad escolar.
El reciente escándalo provocado por el caso de abuso sexual en contra de 16 niños por parte del fonoaudiólogo Ernesto Alvarado, volvió a poner sobre el tapete el peligro del abuso sexual y pedofilia al que quedan expuestos una parte de los niños y estudiantes, no sólo al interior de las escuelas, sino incluso, al interior de las mismas familias.
El caso, ocurrido en el colegio El Sendero, en la comuna de La Florida, movilizó rápidamente a las autoridades del ramo, y en concreto, el ministro de Educación, Joaquín Lavín, tras expresar su apoyo a los familiares afectados, propuso el establecimiento de un “registro de abusadores sexuales”, lo que tendría como objetivo que profesionales de la educación que tengan antecedentes de abuso sexual a niños, no puedan ejercer en ningún establecimiento educacional del país.
Al respecto, esta medida, según propone el secretario de Estado, considerará que los colegios estén obligados a consultar a un “Registro de Condenas” sobre cada profesional que contraten. De no realizar este trámite, el proyecto contempla sanciones al establecimiento que no lo haga.
Es con respecto a este último punto, en que la Asociación Metropolitana de Padres, Madres y Apoderados (Amdepa) y la Coordinadora Nacional de Centros de Padres, llamó a implementar una política de prevención verdadera contra el abuso sexual infantil, la que debiera incorporar a todo la comunidad escolar a nivel nacional, según las agrupaciones.
“TODOS SOMOS POTENCIALES ABUSADORES”
Por aquella razón, la asociación criticó el establecimiento de un “registro de abusadores sexuales”, por encontrarlo una medida insuficiente. “Para solucionar el problema (…) como sociedad, tenemos que conocernos nosotros mismos y conocer el perfil del abusador sexual”, señaló Eduardo Catalán, presidente de la Amdepa, quien llamó a no tenerle miedo al tema.
El llamado de atención que las asociaciones de padres hacen al Ministerio, se resume, básicamente, en “cómo se entregan las herramientas, para que los padres y apoderados, las familias y la sociedad en su conjunto, enfrente este flagelo”, con el fin de cuidar y ayudar a los niños que estén expuestos a este riesgo, puesto que, según Catalán, “todos somos potenciales abusadores”.
Por lo mismo, el representante de la asociación de padres insistió en la capacitación de los mismos actores sociales, mediante la creación y la financiación –por parte del Ministerio de Educación y sostenedores- de planes preventivos dentro de los establecimientos educacionales y hogares de menores, que tengan por objetivo el prevenir estos hechos.
La Asociación Metropolitana de Padres, Madres y Apoderados, anunció que lanzarán una campaña de carácter nacional denominada “Apoderados contra los Abusos Sexuales y Pedofilia”, que pretende ser una ayuda a toda la comunidad educativa en su conjunto, mediante la elaboración de un manual.
Para ello, este documento busca conocer el perfil del abusador, presentar cuáles son las características y el comportamiento que presentan los niños abusados, los signos o señales que presentan los potenciales abusadores, además de la reacción que se debe tener frente a la sospechas de un posible abuso sexual, y a donde recurrir. Para facilitar esta tarea, el plan contempla que se trabaje a través de los consejos escolares y se preparen monitores, “para formar un Consejo de Prevención de Abuso Sexual y pedofilia”.
RELANZAMIENTO DE LA CAMPAÑA
En contraposición a la idea que busca la asociación de padres de hacer pública este tipo de información, ésta criticó la forma de actuar del colegio El Sendero, donde ocurrieron los abusos, el cual, según la agrupación, habría estado más preocupado de “cuidar su prestigio”, antes que hacer frente al tema, debiéndole la escuela, a juicio de Ismael Calderón, vocero de la Asociación, “una explicación a todos las familias afectadas”.
Por lo mismo, criticaron que este tema sólo sea de preocupación pública cuando aparecen noticias relacionadas en los medios de comunicación, sin atender el problema de fondo, “cuando es la familia la que sufre doblemente por su hijo abusado”. “No es el tema puntual, no es el tema del día (…) pese a que la comunidad ha ido perdiendo el miedo el denunciar (estos abusos)”, indicó Catalán.
Al respecto, Ismael Calderón advirtió sobre la extensión y gravedad con la que se presenta este flagelo en el país, tanto en la escuela como en la familia, y recordó que el documento elaborado por la Asociación, ya fue presentado a las autoridades en el año 2005, durante la gestión del entonces ministro de Educación, Sergio Bitar.
No obstante, la falta de financiamiento aducida por el entonces ministro Bitar, fue, según la agrupación de padres, la principal razón por la que el programa de prevención no pudo ser implementado en el sistema escolar.
Los convocantes esperan que, dada la positiva acogida que este programa preventivo tuvo en el 2005 por la comunidad escolar, se logre convencer a las autoridades del ramo para conseguir los recursos para su financiamiento, y así implementar este plan como forma de evitar que este flagelo continúe, o al menos, ayudar a detectarlo con anterioridad.
“Educar es lo mejor que se puede hacer” concluyeron los dirigentes de los padres y apoderados.
LA REALIDAD DE LOS ABUSOS SEXUALES Y LA PEDOFILIA EN CHILE
Se entiende por abuso sexual aquellas actitudes o comportamientos realizadas por un adulto para su propia satisfacción sexual, con una niña, niño o adolescente.
Generalmente el abuso se lleva a cabo mediante la manipulación emocional como chantajes, engaños, amenazas, y, en algunos casos, con la violencia física.
Por su parte, la pedofilia corresponde a la búsqueda del placer sexual, por medio de las relaciones sexuales con niños. Desde el punto de vista médico, se la considera como trastorno cuando la conducta se presenta por un período de medio año, y que incluyen fantasías, impulsos o comportamientos sexuales con niños pequeños.
En Chile se calcula que una de cada cuatro niñas y uno de cada ocho niños serán sexualmente agredidos antes de cumplir los 16 años. En buena parte de los casos de abuso, más de un 80 por ciento, será realizado por un conocido.
Estos casos se producen en todos los estratos sociales y ambientes. En porcentajes, entre el 20 % y el 30% de las mujeres han sido abusadas sexualmente en su infancia o adolescencia, mientras que, alrededor del 15 % de niños también lo han sufrido.
Según se consigna en la página www.inocenciainterrumpida.net, creada por una víctima de violación infantil, “entre 1983 y 1991, de 979 casos de maltrato infantil diagnosticados en el Servicio de Urgencia del Hospital Exequiel González Cortés, el 30% correspondió a abuso sexual. Según información del Servicio Nacional de la Mujer, “entre un 75 y un 80% de los casos de violencia sexual no llegan a ser denunciados”.
“De acuerdo a los informes de peritaje médico del Servicio Médico Legal, las edades más frecuentes de las víctimas de agresiones sexuales se ubican en los grupos de edad de 10 a 14 años y, en segundo lugar, de 5 a 9 años”, todo correspondiente a menores.
Por Christian Armaza Benavides
El Ciudadano