Después de haber conocido las declaraciones de Raúl Castro Antipan, agente encubierto de Carabineros de Chile, que fue usado para infiltrar organizaciones mapuches en el sur del país, es bueno preguntarse cuál es la relación que existe entre Autoridades, ética y política. Normalmente vemos a elegantes señores y señoras, hablar como autoridades del país, sobre lo humano y lo divino, emitiendo juicios, como dueños de las verdades más absolutas, y esas verdades pasan a ser Ley, y esas leyes afectan a muchos mortales que no tiene la posibilidad de contar o exponer su verdad.
A la luz de las declaraciones de Raúl Castro Antipan, esto es tremendamente preocupante, ya que en «alguna» oficina de alguna «Autoridad», se decidió infiltrar a organizaciones del pueblo mapuche, para realizar montajes que involucraran a estas organizaciones en la realización de actos terrorista, que fueron cometidos por el mismo infiltrado, pero que terminaron con la condena de más de 30 personas inocentes. ¿CUAL ES LA ÉTICA DE LAS AUTORIDADES QUE PLANIFICARON ESTO?
¿Cuál es la ética de aquellos oficiales de Carabineros que justifican la represión contante sobre organizaciones del pueblo mapuche?, pero no solo eso, ¿Cuál es la ética del ministro del Interior de aquella época, Sr. Pérez Yoma?,por qué ordena esta operación encubierta, sabiendo que dañará y efectivamente dañó a muchas familias inocentes, que terminaron en la cárcel, por una mentira planificada por una «Autoridad».
La misma coalición política que planificó estas acciones, en marzo vuelve al gobierno, con muchas promesas de cambio, con muchas expectativas de una gran parte de los ciudadanos. Frente a esto es bueno preguntarse ¿Será esta la ética de las nuevas autoridades?.
Por el bien de este país, por un tema de credibilidad mínima, pero también por un tema de JUSTICIA básica, es fundamental aclarar lo sucedido, poner en libertad a los que permanecen en las cárceles, indemnizar a las víctimas, pedir perdón por lo mal obrado, PARAR LA REPRESIÓN hacia un pueblo que solo lucha por hacer justicia, frente a la deuda histórica que el estado de Chile mantiene con el pueblo mapuche.
Por Marcelino Collio Calcomin
El Ciudadano