Una mujer de 24 años nacida en Bélgica, que goza de buena salud general pero sufre de depresión crónica, podrá ejercer su derecho legal a la eutanasia en los próximos días. “Laura” ha sido autorizada para recibir una inyección letal luego de pasar toda su infancia y vida adulta sufriendo de “pensamientos suicidas” que no han cedido bajo ningún otro tipo de terapia.
Laura ha sido paciente psiquiátrica desde los 21, pero ha tratado de terminar con su vida en numerosas ocasiones. En entrevistas con medios locales, la joven ha dicho que para ella “la muerte no se siente como una elección. Si tuviera elección, escogería llevar una vida llevadera, pero he hecho todo y no ha sido posible.
La eutanasia es legal en Bélgica desde 2002, y estipula que los médicos pueden “ayudar a los pacientes” a terminar con sus vidas si estos expresan libremente su deseo de hacerlo, a causa de enfermedades incurables o dolores intolerables. Asociaciones médicas como “Right to Die Association” hacen campañas a favor de la eutanasia favoreciendo la actitud de los pacientes respecto a sus padecimientos en lugar de acatar la prescripción médica de vivir a toda costa.
Los críticos de la medida, como Carine Brochier del Instituto Europeo de Bioética, creen que “la eutanasia no es la respuesta para todo el sufrimiento humano”, y esperan que la medicina y la terapéutica actuales puedan “desarrollar mejores cuidados paliativos para la gente”, algo que no ve en el caso de Bélgica. En el caso de las enfermedades mentales, Brochier considera que “no existe absolutamente ninguna manera de medir el sufrimiento mental de otra persona si deciden que deben recibir eutanasia.”
Pero, ¿no es precisamente porque el sufrimiento no puede medirse que debemos respetar el dolor del otro? Probablemente alguien que nunca ha sufrido depresión a niveles crónicos no puede conocer el estado subjetivo de sufrimiento en que se halla alguien que la ha sufrido toda su vida.
Bélgica es el único país del mundo que ha legalizado la eutanasia sin límite de edad, y hasta junio 2015, el procedimiento de terminación planeada de la vida sólo es legal ahí, en Holanda, Bélgica, Colombia y Luxemburgo.