El papa Benedicto XVI, el hombre que presidía el tribunal moderno de la Santa Inquisición durante Juan Pablo II, trabajando como arzobispo de Múnich (sur), en el año 1980, dio visa a que un presunto sacerdote pedófilo fuera albergado en su diócesis.
«A pedido del obispo de Essen, el abad H. fue albergado en la diócesis de Múnich y Freising en enero de 1980», explicó un comunicado del arzobispado, del que fue titular de 1977 a 1982 Josef Ratzinger, el actual papa Benedicto XVI.
«Se decidió en 1980 hospedar al abad H. en una parroquia para que pudiera someterse a una terapia. El ex arzobispo participó en la toma de decisión», añadió el comunicado, al confirmar informaciones que el diario Süddeutsche Zeitung publicará en su edición impresa del sábado 13 de marzo, informó AFP.
El «representante de Dios en la Tierra», dijo sentirse afligido por los casos de pedofilia denunciados en Alemania, y pronto deberá enfrentar el caso de pedofilia donde está invlucrado su propio hermano, Georg Ratzinger, quien dirigió un prestigioso coro durante 30 años.
El Ciudadano
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