En los últimos 35 años se conformaron en Bolivia al menos cinco instancias para investigar las desapariciones ocurridas en las dictaduras militares. Hasta hoy, cuando fue activada la Comisión de la Verdad por el presidente Evo Morales, con la posesión de sus cinco miembros, se lograron algunos avances pero no todos los que se esperaba.
El gobierno de Evo Morales aprobó en 2016 la ley para la Comisión de la Verdad, constituida este lunes, que tendrá la tarea de “esclarecer los asesinatos, desapariciones forzadas, torturas, detenciones arbitrarias y violencia sexual, entendidas como violaciones graves de derechos humanos, fundados en motivos políticos e ideológicos, acontecidos en Bolivia del 4 de noviembre de 1964 al 10 de octubre 1982”.
Parte del artículo 7 de la ley “dispone la desclasificación de los documentos militares” y el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, aseguró que los documentos militares sobre las dictaduras estarán disponibles para la investigación.
En ese sentido, las Fuerzas Armadas expresaron su predisposición para coadyuvar en la investigación que estará a cargo los cinco miembros de la Comisión de la Verdad posesionados este lunes 21 de agosto, aunque advirtieron a su vez que es posible que los archivos de la época dictatorial hayan sido destruidos.
El comandante de las Fuerzas Armadas, general Luis Ariñez, expresó la disposición institucional en el acto en el que se activó el trabajo de la comisión para esclarecer los delitos de lesa humanidad cometidos en el país sudamericano.
“Hoy que se recuerda un periodo dictatorial de las Fuerzas Armadas, nosotros queremos pedir disculpas a los familiares que han sido enlutados”, agregó en alusión a los 46 años del golpe de Estado de Hugo Banzer Suárez, que ocurrió un 21 de agosto, tal como informa La Razón.
“Nosotros tenemos alguna información probablemente de la que se disponga, pero si uno piensa que ahí, en esos archivos, está toda la historia, no; es posible que todo eso haya sido destruido en su momento, nadie deja evidencias”, anticipó Ariñez y negó que vaya a pretender esconder algún documento.